Jueves 19 de agosto de 2010, p. 2
Garching, 18 de agosto. Un superimán cósmico, conocido como magnetoestrella, desconcierta a los astrónomos y pone en duda la teoría actual de la formación de agujeros negros, ya que se creó a partir de una estrella muy grande, que debería haberse convertido en uno de ellos y no en magnetoestrella. Astrónomos encabezados por Ben Ritchie, de la Universidad Abierta en Milton Keynes, en Reino Unido, con la ayuda del Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral, en Chile, analizaron el cúmulo estelar Westerlund 1, localizado en la constelación austral de Ara, a unos 16 mil años-luz, donde además de cientos de soles gigantes hay un objeto muy raro: una magnetoestrella. Se trata de cuerpos celestes que son cadáveres estelares, cuyo campo magnético es alrededor de mil millones de veces más fuerte que el de la Tierra.