Los lineamientos para regular la venta de comida chatarra en las escuelas de nivel básico no fueron producto de un proceso de presión, sino de consulta, sostuvo el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio.

Tras participar en una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México, el funcionario aseguró que la prohibición de vender dichos productos en los colegios entrará en vigor en enero del año próximo, porque el comienzo del siguiente ciclo escolar “está a la vuelta.

No es un proceso de presiones, sino de consulta, que fue muy amplio, generoso y útil para tomar decisiones. Hubo una consulta pública y mediante ella se conocieron más de 800 opciones, de modo que se pudo modular, cambiar, quitar, disminuir, aumentar y sumar ciertas variables que están en el cuadro de regulación para maximizar el objeto social que persigues y minimizar los costos económicos que la regulación va a producir. Es lo queríamos y eso logramos.

Indicó que con esas bases el gobierno federal regulará lo que los niños consumen en los planteles. Sin embargo, aseveró que de efectuarse reformas para modificar la producción, en el futuro podrían venderse los artículos que hoy están restringidos.

Únicamente 9 por ciento de frituras pasan las exigentes reglas que pusimos. (Pero) si hay cambios en los mecanismos de producción y viene una reforma a los mismos para garantizar a todos que los productos que no cumplían los requisitos hoy sí lo hacen, podrán entrar a las escuelas.

La intención es que dichos productos contengan menos grasas, calorías y azúcares.

Ante posibles confusiones, aclaró que a partir del año próximo las primarias no venderán ningún refresco. Sólo tendrán agua, enfatizó.

Es importante que se module el consumo de refrescos. Esta es la manera de enseñarles eso.

Sin embargo, agregó que, eventualmente, en las secundarias no habrá refrescos azucarados, sino edulcorados, lo que es muy distinto, porque éstos no contienen azúcar.

Consideró que el diálogo con la industria fue muy positivo y constructivo. Incluso, abundó, las refresqueras expresaron de inmediato su disposición a salir de las escuelas para ser parte de la solución y no del problema, de manera que estamos concluyendo un proceso muy constructivo, positivo y socialmente útil, que es lo importante.

Aceptó que es muy difícil que las normas para regular la venta de comida chatarra en los planteles de educación básica se implementen para el inicio del ciclo 2010-2011, que se iniciará el próximo día 23. Por ello entrarán en vigor el primero de enero de 2011.