Miércoles 18 de agosto de 2010, p. 16
El líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, insistió ayer en la creación del Frente Nacional de Sindicatos Independientes y Democráticos, como inicio de un proceso de unidad de todas las organizaciones de trabajadores que hoy día se encuentran atomizadas y dispersas.
Según el dirigente, dicho frente es necesario porque, por ejemplo, centrales como el Congreso del Trabajo ya no representan más los intereses de los trabajadores, sino los de sus dirigentes, y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) es un remedo de lo que fue
.
En un mensaje que envió a un foro sobre el movimiento popular mexicano y sus tareas actuales, Gómez Urrutia indicó que la unidad de la clase trabajadora de nuestro país y sus organizaciones sociales, sindicales y políticas es la primera y más urgente tarea que las fuerzas del pueblo deben alcanzar para corregir el rumbo de México
En su opinión, no se trata ilusamente de pretender una organización cerrada y única del pueblo, que sería, además de irreal y fantasiosa, una tarea que excede las posibilidades de cualquier movimiento popular en cualquier parte del mundo, no sólo en México
. Sin embargo, consideró que una clase trabajadora a escala nacional que está dividida, como hasta hoy la hemos tenido, es una fuerza latente pero no actuante, promisoria pero estéril
.
Sobre todo porque, dijo, diversas fuerzas sindicales están aún sumidas en una excesiva dependencia política y social con respecto a los poderes público y privado; las han llevado a sometimientos intolerables, a traiciones verdaderamente escandalosas. Por ello, el sindicato minero rompió con el Congreso del Trabajo, porque ese organismo no representa los intereses de la clase trabajadora mexicana.
Nunca vimos a esta central acercarse a nosotros ni a otros gremios sindicales independientes agredidos, debido a una visión facciosa y cómplice con el poder. Por el contrario, el Congreso del Trabajo militó y milita en las filas de nuestros enemigos, y contra otros gremios independientes y democráticos
; mientras la CTM de hoy es un remedo lamentable de la vigorosa e independiente organización que fue en el cardenismo
.
El ascenso de la derecha antipopular al gobierno en México es obvio que también corresponde al debilitamiento y a la división del movimiento sindical. Donde la clase obrera se divide o no encuentra la unidad, se presenta la extrema derecha, sea en su forma fascista o en otra
, sostuvo en su mensaje al foro que se llevó a cabo en Casa Lamm.