Buenos Aires, 17 de agosto. El XVI encuentro del Foro de Sao Paulo arrancó hoy aquí sus trabajos con un claro respaldo al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a retornar a su país con todas las garantías y a que se lo restituya en su cargo, así como a la democracia hondureña, además de acompañar la justa resistencia del pueblo de ese país contra el golpe militar de junio de 2008, que se perpetúa en un gobierno elegido bajo un régimen golpista.

Zelaya fue recibido por el pleno del Gruupo de Trabajo del Foro, antes de finalizar las diversas exposiciones de los participantes, entre ellos destacadas figuras de izquierda, centroizquierda y progresistas de la región.

El mandatario hondureño señaló la necesidad de crear nuevos paradigmas ante una renovada agenda donde existen acciones cada vez más articuladas de grupos de extrema derecha para volver a utilizar la fuerza y regresar a los tiempos de la pasada Doctrina de Seguridad Nacional en la región.

En este caso señaló las actuaciones de terrorismo de Estado en su país denunciando los asesinatos y persecuciones, y la evidente selectividad de las víctimas de crímenes aberrantes, entre líderes y dirigentes sociales y periodistas, con actuación de paramilitares para sembrar el terror.

También estimó que debe existir una nueva forma de seguimiento de las actividades de los Congresos nacionales y que los pueblos deben tener una atención permanente sobre éstos como una forma de participación activa para que se cumplan los compromisos asumidos con la población que los vota.

Destacó que nuevamente se intenta detener los avances de los procesos sociales que son una realidad en América Latina. Nos sorprende aún la barbarie frente a los procesos de cambio que se están dando dijo Zelaya pero advirtió que esto ya no podrá detenerse jamás. Sólo podrán hacerlo temporalmente.

Denunció también la grave injerencia de Estados Unidos en América Latina utilizando a las oligarquías nacionales y que en estos momentos se advierte la acción de una derecha que demuestra reacciones extremas, como ciegos ante las realidades, actuando bajo ambiciones desaforadas y afanes de lucro desmedidos.

Asimismo Zelaya señaló que resulta todo un símbolo que el presidente constitucional de un país secuestrado con extrema violencia y mediante un golpe militársete en el exilio y en tanto el golpista Roberto Micheletti está protegido en su país como senador vitalicio. Esto hizo recordar al auditorio lo sucedido su momento con el ex dictador chileno Augusto Pinochet, quien se amparó en la impunidad de una senaduría vitalicia.

Agradeció a los gobiernos que lo ayudaron a él y al pueblo hondureño y se expusieron a evidentes peligros ante las amenazas externas, además hizo un fuerte reclamo para terminar con el temible bloqueo contra Cuba, que durante tantos años ha castigado a ese país solidario.

Hubo respuestas de todos los delegados y representantes en apoyo de Zelaya y de nuevas acciones para derrotar la impunidad en el caso de Honduras, que consideraron una amenaza para toda América Latina. I

El XVI encuentro del Foro de Sao Paulo se reúne aquí en el marco del bicentenario de la revolución de mayo y lleva el nombre de la ciudad brasileña donde se realizó el primer encuentro en julio de 1990, cuando partidos políticos de izquierda y organizaciones sociales de América Latina y el Caribe se reunieron para debatir y cuestionar la implantación de políticas neoliberales en toda la región.

El objetivo era generar un paradigma alternativo al del libre mercado, la rebaja de salarios, la desocupación, la triste realidad de los Estados que entregaban sus recursos naturales, que privatizaba sus empresas y a la economía en general, analizó el subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Edgardo Depetri, uno de los funcionarios argentinos organizador del encuentro.

El encuentro culminará el próximo 20 de agosto, cuando se conocerá un documento surgido de informes de los distintos grupos de trabajo que funcionarán aquí alrededor de los temas claves de estos tiempos , militarización, injerencia, nuevos desafíos y tres tareas fundamentales: no ceder ningún espacio para la derecha, profundizar los cambios y acelerar el proceso de integración, que aunque están vigentes necesitan añadir algunas perspectivas, orientaciones y precisiones así como otras tareas politico-organizativas.

También el documento base habla de profundizar el análisis y la formulación y articulaciones estratégicas a partir del nuevo ciclo de gobiernos progresistas y de izquierda, de las experiencias recogidas, de la riqueza que significa la unidad de la diversidad.