La puesta en marcha de los juicios orales en todo el sistema penal de esta capital requiere de una inversión de 8 mil millones de pesos, aseguró Édgar Elías Azar, titular del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF). Destacó que por el momento sólo se aplican esos procesos en los casos de delitos no graves cometidos por adolescentes.

El magistrado presidente acudió ayer al Reclusorio Sur para recorrer, junto con diputados locales y funcionarios del tribunal, las seis salas donde actualmente se desarrollan los juicios orales para los menores de edad. Una de ellas se abrió por vez primera a los medios de comunicación, para que pudieran constatar la transparencia y la eficacia de ese tipo de esquemas legales.

Ahí, Elías Azar precisó que le están pidiendo a la Asamblea Legislativa una asignación presupuestal de 100 millones de pesos para que el año próximo puedan construirse los espacios para desahogar los juicios orales sobre ilícitos graves cometidos por adolescentes, y se amplíen también para los asuntos en materia civil y mercantil.

Sara Patricia Orea Ochoa, magistrada de la primera sala de justicia para adolescentes, detalló que los juicios que en otros años se prolongaban por meses o años, ahora pueden resolverse en pocos días con esos esquemas de oralidad. Dicha apreciación fue respaldada por Ismael Alcántara Vázquez, María del Rocío Tirado y Leticia Rocha, jueces especializados en esta materia. Mencionaron que la mayoría de los procesos son contra jóvenes de 12 a 18 años, por la comisión de delitos de robo y lesiones.

Para el diputado local Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF, la apuesta es que ese modelo de justicia pueda prosperar en la resolución de todos los delitos cometidos por adolescentes y adultos de esta capital.

Si la Asamblea Legislativa, si el gobierno de la ciudad no le apuestan y apoyan este sistema de justicia, querrá decir que no es prioridad el tema de la seguridad, sentenció el legislador perredista. Destacó que por lo pronto en la comisión que preside en la ALDF están por aprobar un dictamen de reformas a la Ley de Justicia para Adolescentes del Distrito Federal para que la oralidad se extienda a los delitos considerados graves.

En el juicio oral al que se asistió ayer, en el juzgado sexto en materia de justicia para adolescentes, la escenografía cambia radicalmente respecto de los procesos penales tradicionales realizados en la rejilla de prácticas, con la asistencia del secretario del juzgado y con la ausencia total del juez de la causa.

Ahora, con el nuevo esquema, la figura predominante en la sala de audiencias es la del juez, quien recibe las pruebas de ambas partes, las escucha en todo momento, así como a los testigos a quienes en ese momento se les solicite su declaración, y en un plazo de cinco días dicta la sentencia.