Para reducir el mercado de drogas se requiere que México haga un frente común con países de la región, señaló el Colectivo por una política integral hacia las drogas. Además, indicó, se debe ver como un problema de salud pública y no sólo de seguridad.

En conferencia de prensa, Javier Romero leyó la carta abierta al presidente de la República, Felipe Calderón, en la que dio la bienvenida al debate sobre la legalización de las drogas. La prohibición ha llevado a criminalizar y a segregar a los consumidores de drogas duras, indicó.

El colectivo considera que se debe dejar de prohibir la mariguana, ya que en Estados Unidos su cultivo y venta está autorizado en 16 estados y en noviembre se sumará California. Despenalizar la mariguana y regularla debidamente es posible sin violar acuerdos internacionales.

Destacó que es necesario modificar la estrategia y centrarse en el tráfico de armas y en los flujos financieros para debilitar los cárteles de la droga. “Dirija los recursos públicos a mejorar la inteligencia financiera, a fin de estar en condiciones de asestar golpes significativos y sistemáticos –y no sólo accidentales o esporádicos– a la delincuencia organizada”, manifiestan al Presidente.

El colectivo pide al Ejecutivo que impulse una reforma carcelaria que readapte a los jóvenes que delinquen, en lugar de subsidiar sus delitos y encaminarlos en una carrera criminal de largo aliento.

También propuso que el eje rector de la política de drogas sea el mandato constitucional que obliga al gobierno a proteger la salud de toda persona en el territorio nacional. Hasta ahora, lejos de proteger, la política de drogas vigente expone a nuestra población a un mercado regulado por delincuentes y a una violencia que cobra muchas más vidas de las que la quimera de la erradicación total de las drogas protegería, de ser un objetivo realista.