La instancia consideró que se trataba de una restructura dentro del mismo grupo
Lunes 16 de agosto de 2010, p. 25
El Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA), que encabeza Gastón Azcárraga, se hizo de las acciones de Compañía Mexicana de Aviación (CMA) y 16 empresas que la integran, en una operación que fue notificada fuera de tiempo a la Comisión Federal de Competencia (CFC), por lo que conforme con lo establecido en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) la empresa debió haber sido castigada con una multa máxima de 400 mil veces el salario mínimo vigente.
En cambio, el regulador fijó una multa de 275 mil 666 pesos y aprobó que todas las empresas de Mexicana pasaran a NGA por considerar que la transacción consistió en una restructura dentro del mismo grupo, con lo que no habría afectación alguna a la competencia y libre concurrencia.
El 22 de enero de 2009 NGA notificó a la Oficialía de Partes de la CFC que realizó una concentración de acciones con otra empresa, pero omitió presentar original y copia certificada del documento o instrumento que contiene las facultades de representación de su representante legal.
El 13 de febrero del mismo año NGA y Mexicana cumplieron con el requisito y nombraron a Gerardo Barrera Segura como representante común.
El grupo debió notificar la operación a la CFC antes de realizarla debido a que el monto involucrado superó los 986 millones 400 mil pesos que establece la fracción primera del artículo 20 de la LFCE.
Las empresas que se sumaron al capital del NGA fueron la propia Compañía Mexicana de Aviación, Aerovías Caribe, que después se convirtió en Click; Mexibail, Aeropuertos y Terrenos, Aerosys, Centro de Capacitación Alas de América, Turborreactores, Aero Eventos Mexicanos, Servicios Frecuenta, Mexicana MRO, Gamma Servicios de Negocios, Servicios In Eligendo, Datatronic, Grupo Corporativo Mexicana, Aeromonterrey y Aerolibertad.
En el expediente CNT-005-2009 se reservó el monto al que ascendió la concentración entre NGA y las empresas de CMA.
El pleno de la CFC analizó la gravedad de la omisión de NGA y encontró que no fue grave, ya que fueron los propios participantes de la operación quienes les notificaron del hecho aunque fuera a destiempo, lo que ameritó la multa de 275 mil 666 pesos equivalentes a 5 mil 30 veces el salario mínimo vigente, cifra que contrasta con la multa máxima de 400 mil salarios.
Para el pleno del órgano antimonopolios el hecho de que NGA absorbiera las acciones de todas las empresas de Mexicana no representó ningún riesgo para el mercado debido a que la operación sólo implica una restructura dentro de un mismo grupo, por lo que no se prevén efectos adversos al proceso de competencia y libre concurrencia
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Consideró que la participación del infractor en el mercado y el tamaño del mercado afectado no fue motivo de estudio, ya que la presente resolución no está sancionando la concentración en sí sino la falta de notificación previa en término de los artículos 1 fracción I de la LFCE, y 18 fracción I del Reglamento de la LFCE. Por lo tanto, al no existir una práctica monopólica ni una concentración prohibida, no es posible entrar al análisis de algo que no se sanciona
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Con esta operación realizada casi cuatro años después de haber comprado Mexicana, el NGA asumió el control de todas las empresas de la aerolínea. En diciembre de 2009 el NGA se apropio de las 213 marcas que maneja Mexicana y de 26 avisos comerciales que representan el nombre e imagen de la empresa, mediante un contrato de cesión de derechos.