A media luz, absortas cada una en la pantalla de su laptop, cientos de personas le rinden culto a su manera al dios Internet. Parece una ceremonia personal en la que cada quien está consigo mismo, pero a la vez puede estar conectado con los demás, aprovechando los recursos que le brinda una computadora.

En el Campus Party 2010, uno de los mayores encuentros de tecnología y entretenimiento que se realizan en el país, a lo largo del día hay, salpicados aquí y allá, varios asistentes –jóvenes, en su mayoría– que acuden a las pláticas de los ponentes, acomodados en sillones o pufs, se informan sobre los avances en las materias que les interesan, o simplemente chatean o escuchan música.

Del 9 al 15 de agosto, en la Expo Bancomer Sante Fe se realiza este encuentro, en el que lo mismo se reúnen especialistas internacionales en temas de computación, diseño y tecnología, que estudiantes de varias carreras, programadores, ingenieros, curiosos y geeks que literalmente parecen habitar en un universo informático paralelo.

En los 32 mil metros cuadrados del recinto, hay varios módulos temáticos en los que se presentan conferencias y talleres sobre diversos temas: software libre, cultura digital, ciencia, videojuegos o seguridad en redes, pero también está el de campuseros, en el que se exponen ideas sobre desarrollo empresarial, comunicación y productividad.

El primero de estos encuentros se celebró en 1997 en Estados Unidos, y desde entonces los ha habido en varios países, España entre los más entusiastas. En México inició apenas el año pasado, y tuvo una asistencia de más de 3 mil 500 personas.

Aunque a primera vista pudiera parecer una reunión para iniciados, el Campus Party es el mejor lugar para aprender de temas de tecnología, si no estás involucrado en ellos. Se trata de una convivencia en la que se puede socializar con los demás, y la gente que sabe de esto te puede ayudar, afirmó Omar Hernández, de 24 años, quien asistió para participar en un torneo de videojuegos.

Para Guillermo Pillón, desarrollador de software de 27 años de edad, es fundamental aprender de gente como Steve Wozniak, cofundador de la empresa de computación Apple, quien brindó una conferencia magistral el pasado martes.

A su lado, Alejandra Peregrino, actuaria de 25 años, coincide en la importancia de aprender cosas nuevas, sobre todo en el campo de la tecnología. Tal vez no domino temas muy avanzados, pero en las pláticas te enseñan a tener más iniciativa y ser emprendedor. Para eso no necesitas ser un genio.