Exige dirigente de Potosí la presencia de Evo Morales para que acuerdos sean garantizados
Continúan bloqueos y huelgas de hambre pese al llamado del ministro de Autonomías a detenerlos
Reitera La Paz que no enviará uniformados para terminar por la fuerza con el cierre de carreteras
Domingo 15 de agosto de 2010, p. 21
La Paz, 14 de agosto. El gobierno del presidente Evo Morales y dirigentes cívicos presionados por la paralización de 17 días de la región minera de Potosí, instalaron este sábado mesas de diálogo para resolver el conflicto en ese departamento ubicado en el sur de Bolivia.
El ministro boliviano de Autonomías, Carlos Romero, expresó su optimismo ante los medios de comunicación para lograr acuerdos en las diferentes mesas de diálogo instaladas.
Las medidas de presión en Potosí continúan con bloqueos y huelgas de hambre que mantiene la población, pese a llamado del ministro Romero de hacer un alto en las protestas para dar un respiro a la ciudad, que es asfixiada por la paralización de actividades.
El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) se vio obligado a volver a la mesa de diálogo instalada en la capital del país altiplánico, Sucre, por el gobierno de Bolivia, a 130 kilómetros de ciudad minera, después de la presión ejercida por los pobladores de la localidad potosina de Betanzos.
Las principales demandas están orientadas a la preservación del cerro Rico de Potosí, a la consolidación de la red vial departamental, a la instalación de una fábrica de cemento, el diferendo limítrofe con Oruro, la reactivación de la planta metalúrgica de Karachipampa y a la construcción de un aeropuerto internacional.
Romero acusó que la dirigencia del comité cívico, con sus posturas intransigentes, radicales y provocadoras, utilizó con fines claramente políticos las legítimas demandas de la región.
Para destrabar el conflicto, el Poder Ejecutivo envió a Potosí a Romero junto con los titulares de Minería y Metalurgia, José Pimentel; de Economía y Finanzas, Héctor Arce; de Educación, Roberto Aguilar, y de la Presidencia, Oscar Coca, así como a la viceministra de Producción Industrial, Patricia Ballivián.
La madrugada de este sábado, cinco ministros y dirigentes del Comcipo, entidad civil que articula las protestas, acordaron la instalación en Sucre de seis mesas de trabajo para abordar un similar número de demandas.
El presidente del Comcipo, Celestino Condori, demandó la participación del presidente Morales en alguna etapa de este diálogo, para que los acuerdos sean garantizados y homologados.
Mientras tanto, varias instituciones entregaron ayuda humanitaria a los centenares de hombres, mujeres, niños y ancianos que quedaron atrapados en las carreteras a consecuencia del bloqueo de caminos promovido por miembros del Comcipo.
El gobierno boliviano reiteró que no desplegará agentes militares ni policiales en la región del conflicto para dar por terminada, a través de la fuerza, la huelga y el bloqueo de caminos.