El ordenamiento autoriza 600 millones de dólares adicionales
Busca apoyo de los republicanos para una reforma migratoria bipartidista
Sábado 14 de agosto de 2010, p. 14
Washington, 13 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy la ley por la que se autorizan 600 millones de dólares adicionales para reforzar la seguridad en la frontera con México, un gesto tras el cual la Casa Blanca apeló a los republicanos para avanzar hacia la reforma migratoria de forma bipartidista
.
Apenas 24 horas después de que el Senado le diera su último visto bueno a la propuesta de ley, el mandatario estampó este viernes su rúbrica en la normativa, con la que se pretende financiar el despliegue de mil 500 agentes adicionales en la frontera, la compra de dos aviones no tripulados, mejorar las comunicaciones y crear bases de detención más próximas para los indocumentados interceptados, entre otros.
Tras conocer la aprobación final de la ley el jueves, mediante un procedimiento rápido en una sesión especial del Senado, que interrumpió para ello su receso de agosto, Obama había saludado la medida como una respuesta a su llamamiento para reforzar el trabajo esencial de los agentes de la ley y mejorar su capacidad de cooperar con agentes estatales, locales y tribales
.
A la par, instó a continuar trabajando a favor de una reforma migratoria integral
, reivindicación de las organizaciones y activistas pro inmigración, que han denunciado como distracción
, inútil
y politizada
el nuevo refuerzo de la frontera.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, respaldó las palabras de Obama, indicando en rueda de prensa que la nueva ley constituye otro paso adelante hacia la seguridad fronteriza
como una de las muchas herramientas
del gobierno para este propósito.
Aprovechó el apoyo bipartidista que ha logrado la normativa –aunque algunos republicanos sigan exigiendo hacer más
para asegurar la frontera– para pedir a la oposición el respaldo a una reforma migratoria integral que, subrayó, no debe ser una cuestión politizada.
Esta ley demuestra que la frontera no es y no debe ser una cuestión política. Es una cuestión de seguridad nacional en la que todos, ambos partidos, nos jugamos mucho
, advirtió.
Y el gobierno está decidido a recordar que esta ley ha sido aprobada con apoyo bipartidista. Que los republicanos vuelvan de una vez a la mesa para que podamos afrontar toda la cuestión de la reforma migratoria
, agregó.
Seguiremos haciendo todo lo que debamos hacer para asegurar la frontera, pero esto no debería seguir siendo utilizado para excluir la discusión sobre la reforma migratoria
, porque seguridad fronteriza y reforma migratoria no son asuntos secuenciales, son cosas que deberían ser hechas a la vez
, insistió Napolitano.
También el portavoz de Obama, Robert Gibbs, se esforzó por lanzar la pelota al bando republicano, frente a los reclamos de algunos sectores por un mayor liderazgo
del mandatario en esta materia, estancada como nunca en un Congreso que de cara a su renovación parcial en las elecciones de noviembre no ha hecho más que endurecer sus posiciones respecto a la inmigración.
No va a pasar nada en esta materia sólo con un partido o una persona (...) lograremos una reforma migratoria integral cuando volvamos a un momento en que tanto demócratas como republicanos estén dispuestos a actuar como líderes. No va a pasar por el Senado o la Cámara de Representantes y llegar a la mesa de ningún presidente sólo porque un partido quería que así fuese
, enfatizó.
El presidente puede defender (la reforma migratoria), puede implorar, aportar ideas, dar discursos... pero sólo el Congreso puede aprobar una ley
, corroboró Napolitano.