Mientras se recupera de una gripa, el cantautor Óscar Chávez ensaya y se prepara para su concierto anual en el Auditorio Nacional, el número 13 consecutivo, el próximo 28 agosto.

Charla con La Jornada, entre otras cosas, sobre los pormenores de esta presentación. El cantante abrió fuego: México no se está convirtiendo en un país sombrío, es un país sombrío... bueno, el país no, sino la corrupción, la incapacidad y la mediocridad, porque han hecho lo imposible por acabar con este país y no lo han conseguido.

Por otro lado, la salud creativa de Óscar Chávez está bien, estoy trabajando y tratando de realizar proyectos de todo orden; estoy en activo mientras la energía me lo permita... contra cualquier desaliento... la terrible situación no sólo del disco (la industria), sino del país vivimos, país pirata: somos 100 millones de mexicanos piratas, porque a los políticos de este país no les interesa la cultura, la palabra cultura está a punto de desaparecer; es terrible y doloroso.

Entre tanta violencia, ¿qué mensaje necesitan los hampones para sensibilizarse? Óscar Chávez considera: No se puede sensibilizar a las bestias, por decir de alguna manera, no se puede sensibilizar a salvajes de esta índole.

Sones y música del norte

Después de presentarse 13 años en el recinto de Reforma, el cantante no lo ve como su casa, sino con mucho respeto. Cada vez que me presentó ahí es para mí un compromiso fuerte y serio, siempre es una aventura, un riesgo... pero a eso nos dedicamos.

Lo que sí es seguro, mencionó el cantautor, es que lo acompañarán el Conjunto Los Morales y el Grupo Tigre, de la Universidad de Nuevo León, que han hecho una labor de muchos años de rescatar la canción tradicional en la zona del norte.

Acerca de sus invitados, el intérprete de Por ti agregó: Siempre llevo a Los Morales y algún invitado; el año pasado estuve con Jaime López, y en alguna ocasión me presenté con un grupo de marimbas. Siempre trato de ofrecer cosas distintas. Para la presentación de este año voy a tocar con el Grupo Tigre parte de la música que han investigado de la zona norte del país, y con Los Morales cantaré algunos sones antiguos de la zona del bajío, de Jalisco, de Colima y de Michoacán, además de algunos de Veracruz, así como temas políticos que la gente siempre espera.

Chávez también considera que uno de los principales problemas a lo que se enfrentan los cantantes mexicanos que no están en el mercado es la falta de espacios para las diferentes manifestaciones culturales y humanísticas; es un verdadero problema, y cada vez mayor, porque las nuevas generaciones no tienen opciones, no tienen ninguna facilidad para presentar su trabajo, siempre están peleando por el espacio físico, el espacio en la radio, en las disqueras, en la televisión y la prensa... porque hay talento joven en todos lados, hay buenos compositores, escritores, cantantes, pintores, cineastas, actores, bailarines... hay de todo, lo que no tienen son espacios, cuando las expresiones artísticas deberían ser artículos de primera necesidad.

Nada que celebrar

Sobre las festividades del bicentenario, dijo: “No hay mucho que celebrar; hay que festejar a este heroico país, porque ha resistido todo, y continuar peleando para que sea mejor. Por otro lado, grabé el disco Juárez no debió de morir, que patrocinó la Comisión del Bicentenario del Gobierno del Distrito Federal, pero lo están distribuyendo ellos, no salió a la venta... Tengo varios proyectos en puerta, pero no sé cuál se concrete primero”.

Además de su presentación en el Auditorio Nacional, Óscar Chávez se presentará el 15 de septiembre en Querétaro; el 13 octubre estará en la Feria Internacional del Libro, en la Casa del Lago, en Jalapa, Veracruz. Para el 24 hará lo mismo en el Festival Internacional Quimera en Metepec, estado de México, y posteriormente ofrecerá un concierto dedicado a la muerte en Xcaret, Quintana Roo, el 1 noviembre; cerrará el 4 con un recital en el teatro Diana en Guadalajara, Jalisco.