La directora del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Priscila Vera Hernández, defendió la organización de la Conferencia Mundial de Juventud (CMJ) 2010, al destacar que el número de asistentes supera al de otros encuentros internacionales sobre el tema.

Por su parte, especialistas en juventud denunciaron que la declaratoria final del encuentro es sólo una lista de buenas intenciones.

Al conmemorarse el Día Internacional de la Juventud y entregar un reconocimiento a ganadores del programa de Apoyo a Proyectos Juveniles 2010, la directora del Imjuve reconoció que entre los principales objetivos del encuentro está aprobar una declaratoria final que permita discutir en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas –en septiembre de este año– la creación de un mandato y una agencia de juventud.

Enfatizó que a escala internacional hay una agencia de la mujer y de la infancia, pero no de la juventud, cuando tenemos más de mil 500 millones de jóvenes en el mundo. Advirtió que no tenerla genera que no se dé seguimiento a los indicadores del sector y que tampoco se les destine financiamiento internacional.

Ante los cuestionamientos por la falta de organización y la escasa participación internacional en la CMJ 2010, que se realizará a finales de este mes en León, Guanajuato, aseguró que las cifras hablan por sí mismas. Tuvimos 2 mil 500 solicitudes de grupos civiles para 352 espacios. Agregó que a diferencia de la Conferencia de Ministros de Juventud, realizada en 1998 en Lisboa, Portugal, superamos la cifra de delegaciones, al pasar de 78 a 93 países asistentes, y de 25 a 41 ministros de Juventud.

Al respecto, Diego Palacios, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), atribuyó a la desinformación las críticas surgidas contra la CMJ 2010, y rechazó que el acto tenga bajo perfil. Señaló que 400 organizaciones no gubernamentales han confirmado su asistencia, así como la presencia de la directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya Ahmed Obaid.

Consideró como un problema logístico normal que se presenta en la organización de reuniones mundiales, el hecho de que los asistentes enfrenten diversos obstáculos para obtener la visa de ingreso a la nación sede, y destacó que México no tiene embajadas o consulados en todos los países. En cuanto a la agenda de trabajo, afirmó que está bien definida, aunque reconoció que los acuerdos que se alcancen no serán vinculantes.

En entrevista por separado, José Antonio Pérez Islas, coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la CMJ acabó como un llamado a misa, que todos oyen, pero que a nadie convoca. Agregó que el denominado tercer borrador del proyecto de declaración se apoya en propuestas casi de buena voluntad, muy generales y sin metas concretas.

El documento, que será sometido a discusión durante el Foro de Gobiernos, del 25 al 27 de agosto, como parte de los trabajos de la CMJ 2010, no es más que un índice temático, sin jerarquización de temas ni ejes que lo articulen. Es una lista de buenas intenciones, que incluso es regresiva en comparación con los acuerdos alcanzados en otras cumbres, afirmó.

El texto, dividido en 13 temas y 58 iniciativas, elaborado a partir del proceso de consulta y consenso de las reuniones regionales de Estrasburgo, Francia; Salvador de Bahía, Brasil, y Abuja, Nigeria, así como de foros estatales realizados en México, propone a los gobiernos del mundo fortalecer la educación de calidad para los jóvenes y atender el rezago en la enseñanza, entre otros temas.