Sedena informó que los caídos eran supuestos delincuentes
; hubo otros 27 asesinatos en 10 estados
Sicarios levantan a un cirujano plástico en Monterrey mientras estaba operando a una mujer
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 10
Un enfrentamiento entre presuntos narcos y efectivos militares ocurrido este jueves en Durango dejó un salto de 11 muertos, mientras en otras 10 entidades se documentaron 27 asesinatos que tendrían relación con el crimen organizado, entre ellos los de cuatro policías de distintas corporaciones, perpetrados en Chihuahua y Nayarit. Asimismo, un cirujano plástico fue levantado de su consultorio, en Monterrey, Nuevo León, mientras se encontrada en quirófano realizando una operación.
El subprocurador de Justicia de Durango, Ramiro Ortiz, informó que 11 civiles murieron en un enfrentamiento que duró dos horas, ocurrido en la comunidad La Soledad, del municipio de Santiago Papasquiaro.
Sin embargo, en un comunicado difundido por la noche, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que los caídos eran presuntos delincuentes. Asimismo, señaló que en la acción, en la que tres militares resultaron heridos
, fueron decomisadas 16 armas largas, 110 cargadores, 13 chalecos antibalas y cuatro vehículos.
Resguardo castrense
La subprocuraduría duranguense no precisó cuántos lesionados hubo y si todos serían militares. Por lo pronto, el Hospital General Regional de Santiago Papasquiaro quedó bajo custodia de elementos del Ejército.
En tanto, en el municipio neoleonés de Benito Juárez, soldados se enfrentaron contra un grupo armado, lo que dejó un civil muerto y tres detenidos, entre ellos un hombre que dijo ser policía de Ciudad Guadalupe. Por la mañana del jueves, militares sitiaron las instalaciones de la policía de Benito Juárez y detuvieron a los agentes Juan Carlos Tapia y José Luis Ordaz, a quienes liberaron más tarde, luego de que rindieron sus declaraciones en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Un elemento de la Policía Federal fue decapitado y su cuerpo tirado a un costado de la bodega de un diario local de Ciudad Juárez, Chihuahua, con un narcomensaje firmado por La Línea, brazo armado del cártel de Juárez. También fue decapitado un policía municipal juarense en la colonia Campestre Virreyes, a quien se le colocó un narcomensaje atribuido a Gente Nueva, grupo ligado al cártel de Sinaloa. Además, en la misma ciudad fronteriza se documentaron tres homicidios más, y otros tantos en el municipio chihuahuense de Riva Palacio.
En la colonia Mololoa, de Tepic, Nayarit, se dio muerte a dos policías de la Agencia Estatal de Investigaciones, mientras que la noche del miércoles, el jefe de grupo de la Policía Ministerial de Puebla, Guillermo Jiménez, y el agente Enrique Soriano, resultaron heridos al ser atacados en la carretera México-Tuxpan, en las inmediaciones del municipio poblano de Villa Juárez.
El resto de los asesinatos se cometieron en Guerrero, Morelos, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Michoacán y Baja California.
Al menos ocho hombres armados levantaron al cirujano plástico Félix Pérez, quien se encontraba en el quirófano del Edificio Médico de Especialistas, ubicado en la colonia Obispado de Monterrey, cuando operaba a una mujer.
A su vez, soldados detuvieron en dos operativos distintos a cinco jóvenes de entre 16 y 22 años, acusados de espiar los movimientos del Ejército afuera de la 11 Zona Militar, con sede en el municipio de Guadalupe, Zacatecas.