Diputados, funcionarios y defensores de derechos humanos plantearon la necesidad de emprender una reforma que combata con mayor eficacia la trata y explotación de personas que, señalaron, genera al crimen organizado ganancias apenas por debajo de las del narcotráfico y la venta ilegal de armas.

En el foro Hacia una legislación integral en materia de trata de personas –al que asistió la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala–, el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, planteó a la Cámara de Diputados una modificación para que los ministerios públicos locales puedan perseguir este delito, que actualmente es de competencia federal.

Queremos que se dote a las entidades federativas de instrumentos para el combate de este delito, porque requerimos materia especializada para poder atacar a las mafias, dijo.

Mancera resaltó que la legislación debe establecer una diferencia del tipo penal entre la trata de personas y el lenocinio, porque actualmente la procuraduría tiene que cabildear con los jueces para que las sentencias se apliquen contra las bandas por explotación. Lo mismo se hace, detalló, para que autoricen la extinción de dominio, aun cuando se trate de delincuencia organizada, que es de carácter federal.

La reforma constitucional más reciente define que la delincuencia organizada es competencia federal, pero es una preocupación, que creo puede ser salvable, que los mismos instrumentos para combatir el secuestro en los estados se puedan acompañar para la trata de personas, indicó.

La presidenta de la comisión especial de lucha contra la trata de personas, la diputada panista Rosi Orozco, afirmó que 20 mil menores de edad sufren algún tipo de explotación por parte de bandas organizadas, y representan 0.06 por ciento de la población infantil de México.

El quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Fernando Batista Jiménez, sostuvo que la trata de personas es uno de los negocios más rentables del mundo, que incluye la explotación laboral y sexual, el tráfico de órganos, falsas adopciones y prácticas de esclavismo. México, agregó, es uno de los países donde las personas son más vulnerables.