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La foto: máquina para hacer feliz a una lágrima no es fusión de géneros: Ricardo Rubio

Improvisación a partir de la interacción del flamenco y la electrónica, en teatro Legaria

El bailarín describe la anécdota del espectáculo: dos personas buscan recuperar los elementos de una imagen y se dan cuenta de que tienen todo menos la emoción de ese momento

Foto
La Compañía Ricardo Rubio Danza Flamenca presenta el espectáculo hoy y mañanaFoto cortesía de la agrupación
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de agosto de 2010, p. a10

Dos personas tratan de recuperar los elementos en una foto: el vestido, los peinados, el lugar donde estaban, lo que comían. Cuando tienen casi todo se dan cuenta de que les falta la emoción, lo que estaban sintiendo en ese entonces, describe Ricardo Rubio la anécdota de la que parte el espectáculo que dirige, La foto: máquina para hacer feliz a una lágrima. Lo cuenta luego del ensayo general el día previo a su estreno.

Unos científicos se los llevan a una máquina para ver dónde tienen sus archivos emocionales. En varios momentos, los científicos les dan impulsos sonoros y visuales, con música en vivo (caja, palmas, cante y guitarra) y música electrónica. La coreografía está basada en improvisaciones.

Sobre esto, dijo: No hacemos fusión; es un programa de interacción. Soy bailarín de flamenco, tengo músicos flamencos y vamos a interactuar con músicos no flamencos. Es el sentido de la máquina: cómo se oye el sonido flamenco a partir de la música electrónica.

El bailarín, de 38 años, siguió: Cuando tenemos una emoción, constantemente la revivimos, porque nuestro cuerpo tiene archivado esas emociones; lo que le dará vigencia es el instante... Se va resignificando.

Un elemento central del espectáculo es la improvisación. En un momento de la coreografía nos meten a la máquina y nos llevan al pasado, a cómo se bailaba el flamenco, ahí se va a improvisar, a ver qué sale a la flamenca. En otro momento, los meten a la máquina y los artistas visuales y electrónicos nos van a dar lo que se les ocurra y bailaremos con eso.

Para las improvisaciones, entrenamos danza butoh, explicó el coreógrafo, quien estudió en el Instituto Mexicano de Flamencología y el Centro de Investigación Coreográfica. Alimentas al cuerpo y se nutre de las técnicas que le vas dando.

La coreografía surgió del trabajo interdisciplinario del diplomado Tránsitos, del Centro Nacional de las Artes.

Al baile: Ricardo Rubio y Jacqueline Benrey. Al cante: Amalia Romero. A la guitarra: Anwar Miranda. A las palmas: El Niño y Armando Tovar. Científicos: Fermín Martínez (diseñador de sonido), Álvaro Muñoz y Juan de Dios León (artistas visuales electrónicos). Muñoz es de Circuito Electrovisiones.

La Compañía Ricardo Rubio Danza Flamenca presenta el espectáculo hoy, a las 19 horas, y mañana, a las 18 horas, en el teatro Legaria (Calzada Legaria, esquina Glorieta Allende, colonia Pensil Norte). En octubre se presentará en la Escuela Nacional de Artes Plásticas.