Una de las medidas que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emprendido para mejorar el aprovechamiento escolar en los jóvenes del bachillerato son los programas de tutorías y asesorías para estudiantes.

Cada grupo de nuevo ingreso tendrá asignado un tutor que dará orientación y apoyo sobre las dificultades en el aprendizaje.

Como parte de las primeras actividades del nuevo ciclo escolar en la UNAM –que se iniciará este lunes–, autoridades de los 14 planteles de bachillerato informaron a alumnos y padres de familia acerca de las ventajas de ambos programas.

Durante las charlas realizadas en los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y en los cinco del Colegio de Ciencias y Humanidades, se dijo a los estudiantes de nuevo ingreso que la finalidad es apoyar la formación de los cursos ordinarios, así como ayudar a la mejora de hábitos de estudio y contribuir a la disminución en los índices de reprobación y deserción.

El apoyo de tutores busca que los estudiantes mejoren el aprovechamiento escolar y generen estrategias para optimizar su estancia en los planteles; mientras, los asesores atenderán las dudas y problemas de los alumnos en cada asignatura.

Los padres de familia también podrán estar en contacto directo con los tutores, para conocer el aprovechamiento escolar.

Muchos de ellos se congratularon por el bajo costo de las cuotas de inscripción a la universidad. La mayoría consideró que es baja gracias a la lucha que se ha dado en todas las esferas universitarias por la educación pública y por recordarle al Estado la obligación de aportar mayores recursos a las instituciones públicas de educación superior.

Andrés Quintana, padre de un nuevo alumno de la preparatoria 9, dijo: La lucha por la educación pública debe continuar; muchos no tenemos para colegiaturas altas. Es cierto que puede resultar ridículo pagar 25 centavos, pero así todos tenemos la opción de aportar más dinero voluntariamente.

Alicia Cortés, madre de Mario Rivera, quien cursará primer semestre en el CCH Sur, manifestó su beneplácito porque en el país existan instituciones tan importantes y buenas como la UNAM, que no tiene cuotas elevadas. Es un precio regaladísimo que no pagas con nada.

Confió en que quienes puedan realizar aportaciones mayores lo hagan porque será en beneficio de la institución.

Los padres Miguel Ángel Escalante, quien fue aceptado en el CCH Vallejo, pagaban más de 6 mil pesos mensuales de colegiatura en la secundaria. Se sorprendieron de que en la UNAM no pagarán más de 50 centavos.

Es el primero de mis hijos que entra a la UNAM y, aunque en las noticias escuchaba que la escuela era gratuita, no pensé que fuera real. Creo que podríamos aportar aún más. Que quienes podemos hacerlo, nos fijemos moralmente una cuota superior a mil pesos; eso serviría, además, para apoyar a quienes tienen una condición económica desfavorable, señaló el padre del joven.