El problema principal de la economía mexicana no es un déficit circunstancial de las finanzas públicas, sino la permanencia de políticas erradas que inducen el desmantelamiento del aparato productivo y perpetúan la desigualdad, sostuvieron especialistas durante la presentación del libro México frente a la crisis, hacia un nuevo curso de desarrollo.

La obra, explicaron, es una ampliación de un documento con el mismo nombre publicado en septiembre del año pasado bajo la coordinación de Rolando Cordera Campos, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el acto de este jueves en Casa Lamm auspiciado por la fundación Friedich Ebert, la académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Rosa Albina Garavito coincidió en que el eje de la transformación del país debe ser un nuevo pacto social, como se plantea en la obra.

Sin embargo, agregó éste no se va a dar a través de un simple cambio en el Ejecutivo federal sino que se deben combinar la ampliación del bienestar para toda la población, una planta productiva ambientalmente responsable y el fortalecimiento de la convivencia armónica en el marco de la democracia y el estado de derecho.

Desperdicio del bono demográfico

La catedrática de la UAM, quien participó como comentarista, adelantó que ante la prevalencia del actual modelo económico el país tardará por lo menos 8 años en recuperar los niveles de crecimiento que había en 2008.

Norma Samaniego Breach, una de las autoras del libro, destacó la necesidad urgente de restructurar de manera profunda el sistema de seguridad social del país para permitir que los mexicanos tengan acceso a ella independientemente de su condición laboral.

Estamos desperdiciando nuestro bono demográfico. Las válvulas de escape al desempleo, como la informalidad o la migración, están saturándose, lo que obliga a las personas a recurrir a otras vías como la ilegalidad, indicó.

En el texto, un grupo de especialistas, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas, David Ibarra, Norma Samaniego, Jesús Silva Herzog y Francisco Suárez Dávila, plantean un conjunto de propuestas no sólo para reaccionar a la crisis sino para redefinir el curso de la estrategia económica en pos del desarrollo.

Entre las propuestas destaca la conformación de un Consejo Económico y Social que sirva para mediar entre actores sociales y gobierno, inversiones públicas, mediante una intervención más activa de la banca de desarrollo y que el Banco de México tenga objetivos de crecimiento y empleo.