Por su obra Un propósito claro, Ileana Villarreal Jirash fue distinguida con el Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2010.

Antonio Crestani, director del Centro Cultural Helénico, resaltó la sólida construcción de personajes, la capacidad de diálogo, el manejo del suspenso y el lúdico tratamiento en torno a la búsqueda de uno mismo.

Con 10 años de existencia, el galardón fue creado para estimular la joven dramaturgia mexicana y se otorga a escritores menores de 35 años.

Debido a la importancia que ha cobrado, por segundo año consecutivo el monto en efectivo se incrementó.

En esta ocasión el incentivo fue de 90 mil pesos, la publicación de la obra ganadora y poner a disposición el foro La Gruta, del Centro Cultural Helénico, para llevarla a escena, siempre y cuando encuentre productor.

Este año participaron 78 trabajos, de los cuales se seleccionaron cuatro para pasar a un taller de perfeccionamiento en dramaturgia integrado por Bertha Hiriart, Ximena Escalante y Flavio González Mello, quienes conformaron el jurado, el cual también decidió otorgar una mención honorífica a Carlos Sebastián Portillo Arce por su obra Nota sin título.

Sin la presencia de los integrantes del jurado, el reconocimiento a Ileana Villarreal Jirash se realizó la tarde del jueves en la Capilla Gótica.

Nomenclatura naval

La historia de Un propósito claro, opera prima de la dramaturga se desarrolla en un barco en alta mar y reúne a cinco personajes marineros. La fascinación de la autora por la navegación, de acuerdo con Crestani, hace que las acotaciones de la obra sirvan para adentrase en la nomenclatura naval.

Villarreal Jirash es licenciada en literatura latinoamericana por la Universidad Iberoamericana, ha cursado talleres sobre dramaturgia con Sandra Félix y Estela Leñero y en la actualidad se dedica a la traducción.

Para la novel dramaturga una de las formas maravillosas de estructurar el pensamiento es el diálogo, la conversación. Eso creo que me llevo a escribir teatro, comenta en charla con La Jornada.

“Para mí –añade– una pieza de teatro primero que nada debe ser una obra literaria y luego vendrá un montaje maravilloso.”

Un propósito claro es una especie de descenso al interior de uno mismo, explica la autora. Se trata de cómo cada uno de los cinco marineros descubre algo de sí mismo que tenían oculto. De cómo se van develando los verdaderos propósitos de uno mismo, mediante el rebelarse contra sí mismo. Esas cuestiones salen a la luz en medio de una permanente expectativa y debido al enfrentamiento con el otro.

La solidaridad, la ambición de poder, el respeto hueco, el amor y la amistad se ven reflejados en la obra, asevera Crestani.

En 2008 la obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo fue Alaska, de Gibrán Ramírez Portela, y en 2009, Calypso, de Hugo Alfredo Hinojosa. Los finalistas de 2010 fueron Oswaldo Valdovinos Pérez, con El temor llegó con el pozole, y Gabriela Ochoa Lozano, por Tres para el almuerzo.