Nueva York, 5 de agosto. El gobierno de Estados Unidos reportó que existen unas 250 agrupaciones terroristas en el mundo, las cuales realizaron más de 11 mil atentados y causaron unas 15 mil muertes durante 2009, y reprobó la cooperación antiterrorista de Venezuela, Bolivia y Cuba, y otorgó altas calificaciones a México y Colombia.

El informe anual del Departamento de Estado para 2009 sobre la lucha antiterrorista y la cooperación internacional con Washington, subraya que Al Qaeda y sus afiliados continuaron los complots contra Estados Unidos y que su sector en Pakistán permaneció como la principal amenaza terrorista a este país.

Al Qaeda, considera el informe, sufrió reveses significativos a lo largo del año que han debilitado sus capacidades y estructura. Sin embargo, como lo resaltó hoy Daniel Benjamin, coordinador de la Oficina Contra Terrorismo del Departamento de Estado al presentar el informe, a pesar de estos reveses al liderazgo central, la amenaza más amplia de Al Qaeda es más dispersa y más diversificada geográficamente, por lo que sigue representando un peligro internacional y aún tiene la capacidad de lanzar ataques contra Estados Unidos.

Por otro lado, el informe considera a Irán y Siria patrocinadores de agrupaciones terroristas en esa región del mundo.

Se reportan 11 mil atentados terroristas en 83 países que dejaron más de 15 mil 700 muertes; el número de atentados se redujo 6 por ciento en comparación con las cifras de 2008 y de hecho se registran los índices más bajos de los últimos 4 años. Según Russ Travers, subdirector del Centro Nacional Contra Terrorismo del Departamento de Estado, 60 por ciento de los atentados terroristas se concentraron en Irak, Afganistán y Pakistán.

Estas cifras, señaló Travers, son resultado de aplicar la definición en la legislación estadunidense de terrorismo: violencia premeditada, políticamente motivada, dirigida contra no combatientes, y agregó que contamos cosas como insurgencias dirigidas contra civiles en esa definición.

Hemisferio Occidental

El informe señala que dos grupos fueron los principales autores de ataques terroristas en América, ambos en Colombia: las FARC y el ELN. Indicó que la amenaza de atentados terroristas trasnacionales permaneció baja para la mayoría de los países del hemisferio occidental. Y, afirma: los gobiernos de la región en general dieron pasos moderados para mejorar sus capacidades antiterroristas, pero elogió en particular a Colombia y México.

El informe calificó a México como socio clave en la lucha antiterrorista, país que permanece altamente comprometido con la lucha contra el crimen organizado y vigilante contra amenazas terroristas domésticas e internacionales. Señala que no hay presencia conocida de organizaciones terroristas internacionales en suelo mexicano y no hay incidentes terroristas contra intereses estadunidenses que se originaron en ese país. Agrega que aunque no hubo incremento de atentados terroristas domésticos en México, sí se recibieron amenazas de un grupo previamente activo, el EPR, y se registró la presencia de un nuevo elemento: el Frente de Liberación de Animales, el cual se responsabilizó de ataques contra bancos y sitios comerciales en la ciudad de México.

Entre los programas de cooperación bilateral que resalta, se menciona el de Asistencia Antiterrorista, el cual otorgó capacitación para 300 oficiales de seguridad pública mexicanos en 18 cursos sobre asuntos desde protección de VIP a seguridad digital y análisis forense.

Colombia es elogiado por sus esfuerzos antiterroristas y su amplia cooperación con Washington. El informe incluye la firma del Acuerdo de cooperación de Defensa entre Bogotá y Washington que otorga acceso a 7 bases militares colombianas al gobierno estadunidense como ejemplo de esta extensa cooperación. A la vez, el informe resalta la creciente cooperación entre Colombia y México, incluyendo un incremento significativo en operaciones y capacitación conjuntas contra organizaciones de narcotráfico en ambos países.

Por otro lado, el informe recuerda que Venezuela fue “recertificado como país que ‘no coopera plenamente’ con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos” en mayo de 2009, mientras que Cuba permaneció calificado como un patrocinador estatal de terrorismo. El informe subraya que el presidente Hugo Chávez continúa criticando públicamente los esfuerzos antiterroristas estadunidenses e incluso acusa a Washington de ser un Estado terrorista. Reporta que después de la firma de cooperación sobre las bases en Colombia, la cooperación antiterrorista de Venezuela se ha reducido a un mínimo absoluto.

En torno a la relación del gobierno venezolano con las FARC, el informe sólo comenta que eso no está muy claro. Sin embargo, fue notable que el Departamento de Estado decidió no respaldar las acusaciones de Álvaro Uribe sobre la relación entre las FARC y el gobierno de Chávez.

Interrogado por periodistas sobre este punto hoy, el encargado de la oficina antiterrorista del Departamento de Estado, Benjamin, se limitó a decir: hemos escuchado las acusaciones de Bogotá y estamos revisando a las noticias muy cuidadosamente. Reiteró que el deseo es promover la cooperación con Venezuela sobre este rubro y que la puerta está abierta a esa cooperación.

El informe se queja de que Bolivia ha ampliado su relación con Irán, país designado como patrocinador de terrorismo, y reporta que individuos vinculados a grupos terroristas fueron reportados presentes en ese país. Afirma que Bolivia cooperó mínimamente con Estados Unidos, rehúsa compartir información sobre ese rubro y se niega a aceptar los fondos disponibles por Washington para ofrecer capacitación a las fuerzas de seguridad bolivianas.

El capítulo sobre el hemisferio occidental abre con una cita del discurso del presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe –el mismo que ha sido criticado por vínculos con grupos paramilitares que emplearon tácticas terroristas y por extensas violaciones de derechos humanos–, ante la Organización de Naciones Unidas el año pasado que empieza: el terrorismo no puede ser ignorado en nombre de las buenas relaciones internacionales. Las buenas relaciones parecen prevalecer en esta boleta de calificaciones de la cooperación antiterrorista con Washington.