De aplicarse la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al tema de las pensiones, el gobierno federal se vería obligado a devolver alrededor de 100 mil millones de pesos al millón 200 mil trabajadores que han cotizado más de 10 salarios mínimos, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Gustavo Rodarte, explicó que la medida desatará una oleada de demandas de los afectados para que se les devuelva lo que aportaron luego de exceder los 10 salarios mínimos.

Lo anterior representaría un descalabro que el Instituto Mexicano del Seguro Social no tiene capacidad de sufragar y que la Secretaría de Hacienda tendría que subsanar, indicó.

Enfatizó que el análisis efectuado por la Corte para determinar el tope de las pensiones fue erróneo, como señalaron abogados, académicos, organismos empresariales y técnicos, firmas prestigiadas y legisladores. Sin embargo, rechazó la versión de que el máximo tribunal habría tomado la resolución a petición de la Secretaría de Hacienda.

Esto supondría que la Suprema Corte está subordinada a los intereses de otras dependencias, lo cual no consideramos posible.

Destacó que de acuerdo con el artículo 12 transitorio de la Ley del Seguro Social vigente, la jurisprudencia del 9 de junio pasado no tiene repercusión positiva en las finanzas del IMSS, dado que corresponde al gobierno federal el pago de las pensiones.

Manifestó que será el gobierno federal el que tendrá que definir si se acata la jurisprudencia de la Corte, porque el IMSS no tiene facultad de decisión.

El presidente del IMEF sostuvo que el déficit en las finanzas del Seguro Social no tiene nada que ver con el pago de pensiones a los cotizantes (en lo que mantiene superávit) sino que proviene de la cobertura de otros rubros, como los de enfermedades y maternidad, guarderías, prestaciones sociales y salud para la familia.

Explicó que sólo el año pasado el ramo de invalidez y vida del IMSS tuvo ingresos por 35 mil 679 millones de pesos y egresos por 8 mil 631 millones, lo que generó un remanente de 27 mil 48 millones.

En cambio, en lo que toca a enfermedades y maternidad, de 2006 a la fecha el instituto erogó 659 mil 526 millones de pesos y sólo recibió ingresos, vía aportaciones, por 541 mil 161 millones, lo que generó un rezago de 118 mil 365 millones de pesos.

En similar situación se encuentran los rubros de salud para la familia (que tuvo pérdidas superiores a 3 mil millones de pesos el año pasado) y el de guarderías y prestaciones sociales, donde en 2009 se perdieron 381 millones de pesos.

Rodarte de la Serna agregó que el principal problema que vulnera las finanzas del IMSS son las pensiones de los trabajadores del propio instituto.

Con solo 10 años de antigüedad un trabajador del IMSS puede jubilarse con 50 por ciento de sus ingresos y obtener el ciento por ciento del beneficio de su jubilación después de 28 años de servicio, independientemente de su edad, resaltó.