Hallan narconómina en la computadora personal incautada en la casa del extinto narco
El cortejo partió de la ciudad de Guadalajara en dos carrozas con rumbo a Sinaloa o Durango
Martes 3 de agosto de 2010, p. 7
Guadalajara, Jal., 2 de agosto. Los cuerpos del narcotraficante Ignacio Nacho Coronel y de su sobrino Mario Carrasco Coronel, El Gallo –abatidos la semana pasada en el municipio de Zapopan durante dos operativos militares– fueron entregados este lunes a María de Jesús Coronel Villarreal, hermana del primero y tía del segundo.
Según informó la agencia Notimex, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Guadalajara dio a conocer que la mujer de 48 años dijo residir en Culiacán, Sinaloa, y tuvo conocimiento de la situación por medio de las noticias, pero ignoraba la ocupación de su hermano.
Desde el pasado domingo, María de Jesús reclamó los cadáveres, pero la Procuraduría de Justicia estatal se negó a entregarlos por falta de autorización de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), y este lunes a las 11 de la mañana unos 100 soldados y policías impedían el acceso al Semefo desde una cuadra antes.
A las 13:54 horas, el cadáver de Nacho Coronel –quien controló la plaza más de dos décadas para el cártel de Sinaloa– salió del forense en una carroza negra, seguido de la de El Gallo, otro vehículo color crema.
A su vez, el cortejo fúnebre partió en dos camionetas, resguardado por una veintena de policías de Guadalajara y del escuadrón Lobos –en cuatro patrullas y cinco motocicletas–, rumbo a la funeraria ubicada en la esquina de Hidalgo y Enrique Díaz de León, donde los cuerpos fueron embalsamados para su posterior trasladado aéreo a Sinaloa o Durango, según versiones encontradas.
Tras la muerte de Nacho Coronel, ocurrida el jueves pasado en una finca del fraccionamiento Colinas de San Javier –uno de los más exclusivos de Guadalajara–, reiteradas amenazas contra las corporaciones policiacas de Jalisco hicieron reforzar la vigilancia en todas sus instalaciones.
Tal despliegue no impidió que casi a la medianoche del domingo, a 500 metros de la 15 Zona Militar, apareciera una cabeza de cerdo dentro de una hielera, donde se hallaron siete mensajes de La Familia Michoacana contra una treintena de policías municipales, estatales y federales.
Por otra parte, se supo que entre la información que contiene la computadora portátil incautada en la casa de Nacho Coronel destaca una lista con nombres de policías federales, agentes de corporaciones policiacas de varios municipios de Jalisco, además de mandos militares que presuntamente recibían sobornos mensuales a cambio de protección para el capo del cártel del Pacífico, revelaron fuentes ministeriales.
La computadora también contiene direcciones, teléfonos y nombres de colombianos que proveían cargamentos de cocaína y drogas sintéticas a los operadores de Coronel Villarreal, así como datos de narcotraficantes estadunidenses identificados como empresarios
, añadieron los informantes.
A partir de esta información, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) abrió una averiguación previa para indagar a una veintena de jefes policiacos en diversos municipios de Jalisco y para certificar la posible vinculación de comandantes de la Policía Federal (PF) y de militares con el cártel de Sinaloa.
La laptop de Coronel, conocido entre los narcos como El Rey del Ice o El Cachas de Diamante, también contenía direcciones de las casas de seguridad que utilizaba el capo para ocultarse.
Fue gracias a la información que contenía esa computadora que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pudo ubicar, al día siguiente de la muerte de Coronel Villarreal, a Mario Carrasco Coronel, sobrino de Nacho, quien resultó muerto al enfrentarse con los soldados.
El director de la policía de Guadalajara, Servando Sepúlveda Enríquez, dijo que si se confirma la existencia de narconóminas en las que aparecen policías locales, éstos tendrán que ser castigados por su colusión con el crimen.
Tras una serie de labores de inteligencia, Coronel fue ubicado junto con su hombre de confianza y guardaespaldas, Hiram Francisco Quiñones Gastélum, quien fue detenido por los soldados de elite que efectuaron la incursión en la que fue abatido el tercer hombre en el mando del cártel de Sinaloa, sólo atrás de Joaquín El Chapo Guzmán, y de Ismael El Mayo Zambada.
El pasado 31 de julio, durante una entrevista en Washington, David Gaddis, subdirector de operaciones de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), sostuvo que Coronel Villarreal jugó un papel crucial dentro del cártel de Sinaloa, por lo que reemplazarlo le será difícil.
Pienso que Coronel tenía una posición de mucha influencia y de mucho poder
, comentó Gaddis, ex director regional de la DEA para México y Centroamérica, que tenía su sede en el Distrito Federal.