Hong Kong y Washington, 2 de agosto. Un amplio estudio realizado en Japón sobre las probables causas genéticas del cáncer de próstata reveló cinco nuevas mutaciones en los genes en pacientes, informaron este lunes investigadores.

Hidewaki Nakagawa, autor principal del estudio, señaló que esas variaciones genéticas parecen ser específicas de los hombres japoneses y en el futuro se podrían usar para controlar la propensión a la enfermedad.

Descubrimos cinco mutaciones genéticas asociadas con el riesgo de cáncer de próstata en los hombres japoneses, escribió Nakagawa, del Centro de Medicina Genómica RIKEN, en Tokio.

El autor explicó que no existen reportes de estas cinco variaciones en otros estudios, lo que indica que podrían ser específicamente de la población japonesa.

Los investigadores revisaron el ADN de 4 mil 584 pacientes japoneses con tumores de próstata y lo compararon con el de otras 8 mil 801 personas de esa nacionalidad sin la enfermedad. Las cinco mutaciones fueron constantes en el primer grupo.

El equipo también halló en los pacientes otras 19 variaciones genéticas que se habían observado en estudios anteriores practicados a caucásicos.

No obstante, otras 12 mutaciones que suelen encontrarse en los pacientes orientales no se hallaron en la población japonesa.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nature Genetics.

Grupos étnicos

Nakagawa dijo que el estudio demostró la diversidad genética entre los pacientes de diferentes grupos étnicos con esa enfermedad.

Según el experto, una prueba genética que combine estas múltiples (variaciones) permitiría predecir con más precisión el riesgo de un hombre en Japón, donde la cantidad de pacientes con tumores malignos de la próstata crece rápidamente, añadió Nakagawa.

Ese cáncer es la principal causa de muerte en las poblaciones occidentales y reporta una frecuencia cada vez mayor entre los asiáticos.

Por otro lado, un estudio divulgado en Estados Unidos en la revista Cancer señala que la carne roja está vinculada con algunos tipos de cáncer, como el de páncreas o de vejiga.

Sin embargo, para todos aquellos que no resisten la tentación de una hamburguesa con queso y tocino hay una buena noticia: los científicos no hallaron asociación alguna entre el lomo, el tocino, la hamburguesa, la salchicha o el filete y el cáncer.

Pero lo que sí observaron es una asociación indirecta real entre los fiambres de carne roja y el carcinoma de vejiga, indicaron los investigadores en el estudio publicado en la revista Cancer.

En el procesamiento de los embutidos se añaden nitratos y nitritos a la carne para preservar y realzar el color y el sabor.

Los nitratos y nitritos son precursores de compuestos N-nitrosos, que inducen tumores en muchos órganos, incluida la vejiga, en varias especies animales, señala el estudio.

Los científicos evaluaron el consumo de nitrato, nitritos y otros componentes de la carne roja en unos 30 mil hombres y mujeres de 50 a 71 años, en ocho entidades de Estados Unidos, y su relación con el cáncer.

Los participantes en el estudio fueron seguidos por hasta ocho años. Durante ese tiempo, 854 fueron diagnosticadas con cáncer de vejiga.