Sociedad y Justicia
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Propone que se aplique el programa Q para mejorar la calidad

Llama Amecafé a impulsar producción de los granos tipo robusta y natural
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de agosto de 2010, p. 36

La Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafé) sostuvo que debe impulsarse la producción de calidad de los cafés natural y robusta y no sólo de arábigas, para que los productores aprovechen las oportunidades del crecimiento del mercado internacional y se obtengan precios tan elevados como Colombia, Guatemala, Costa Rica y Perú.

Propuso a caficultores, comercializadores e industriales que la estrategia para mejorar la calidad y comercialización del café mexicano se base en la del llamado programa Q, que ayuda a corregir defectos en la producción, daños en el proceso y manejo, valorar los mercados diferenciados y optimizar las calidades a partir de muestras que son evaluadas por personas entrenadas y certificadas como catadores.

El café mexicano recibe un precio inferior en el mercado de Estados Unidos en comparación al de otros países de Centro y Sudamérica debido a la ineficiencia, desorden y falta de normatividad en la cafeticultura; de 25 a 33 por ciento del café mexicano se convierte en desmanche (café quebrado, manchado, con imperfecciones) por no ser cortado, incidencia de broca, granos inmaduros o sobremadurados y por daños en la capacidad de la planta productiva.

Amecafé considera que de aplicarse el programa Q, México podría lograr un mejor lugar entre los productores mundiales del grano y fortalecer al sector, que estaría listo para ofertar un café de calidad al mercado mundial, que se prevé que en una década demande 40 millones de sacos de 60 kilos adicionales al consumo registrado.

Actualmente el mercado mundial consume 132 millones de sacos, pero la producción mundial de acuerdo a la Organización Internacional del Café será de 122 millones de sacos para el ciclo 2009 2010, y el inventario actual es de 35 millones de sacos en países consumidores. Por ello se prevé que el precio continúe al alza como en la reciente década, que tuvo un incremento de 2.6 por ciento.

Del total de café que se consume internacionalmente, 79 por ciento corresponde a un grano convencional, 13 por ciento a café especial y 8 por ciento a certificado. En los dos lustros recientes, los países productores han mostrado un crecimiento de 4.2 por ciento en el consumo interno, entre ellos México, aunque los mercados emergentes de China y Rusia tuvieron un aumento de 6.3 por ciento, en tanto que los mercados tradicionales de la Unión Europea y Estados Unidos lo hicieron en menos uno por ciento.

Amecafé advirtió que hay un precario equilibrio entre la oferta y la demanda global, lo cual se refleja en los precios que van de 140 a 160 dólares; existe el riesgo de que dicha situación se rompa, lo cual llevaría a una nueva crisis.

En este escenario, los productores mexicanos tienen la oportunidad de sumarse a las ligas de los jugadores de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam, si se corrigen errores y actúa a partir de un código común para mejorar producción, evitar daños por proceso y manejo, se ofrecen programas de capacitación, asistencia técnica e investigación. La cadena productiva no funciona por falta de un marco normativo que ponga orden en la producción, industrialización y comercialización.

El programa Q, internacionalmente reconocido para evaluar la calidad de taza, permite crear la infraestructura y el sistema para identificar y separar los cafés con más alta calidad en el origen, otorga asistencia técnica para aumentar la calidad y ayuda a construir comunidades más fuertes, sobre todo con la participación de la mujer.