A menos que en el país se activen mecanismos para hacer avanzar el mercado interno y se dé un impulso adicional a los sectores que dependen de la demanda doméstica, el segundo semestre del año será de bajo crecimiento de la producción, las ventas y el empleo, advirtió la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Adelantó que debido a la cada vez más visible desaceleración de la economía estadunidense, el panorama económico de México para la segunda mitad del año luce dominado por señales poco estimulantes.

En su publicación mensual Pulso Industrial, el organismo refirió que las noticias procedentes del norte no son tranquilizadoras, pues la economía de Estados Unidos ha perdido parte del dinamismo mostrado en los primeros meses de 2010 y parece ingresar en zona de turbulencias.

Recordó que durante el segundo trimestre el producto interno bruto (PIB) estadunidense creció 2.4 por ciento, cifra por debajo del 3.7 reportado en los primeros tres meses del año y confirmando la idea de que la segunda mitad de 2010 no estará exenta de dificultades.

Desde la óptica de la Concamin hay tres factores que contribuyen a la desaceleración de la economía estadunidense: la elevada tasa de desempleo sin elementos que permitan suponer mejora a corto plazo; el escepticismo que domina entre consumidores y empresarios para ejercer su poder de compra e invertir y el hecho de que el mercado de bienes raíces sigue deprimido.

Lo anterior implica para México que su principal motor de avance, el sector exportador, perderá parte del combustible que le permitió impulsar el despegue de la economía.

Los exportadores directos e indirectos, así como los sectores de servicios y transporte vinculados a las operaciones comerciales con el exterior, desacelerarán su ritmo y su capacidad de arrastre sobre la economía, aseguró el organismo.

Por ello, consideró necesario que las dependencias federales, los gobiernos estatales y las autoridades municipales, activen sus programas de obra pública e inicien todos los proyectos de infraestructura diseñados para ejecutarse este año.

No esperemos las primeras señales de desaceleración para reaccionar. Actuemos ahora, aprovechando íntegramente, sin subejercicios ni posposiciones injustificadas, la inversión pública autorizada por el Congreso. Es la hora del mercado interno, expresó la Concamin.