La Secretaría de Obras y Servicios local advirtió que sin nuevas vialidades, la zona poniente del Distrito Federal se colapsará en cinco años debido a que el crecimiento poblacional en las delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras ha generado una situación de embudo, por la falta de calles y el incremento de vehículos, lo que ha provocado congestiones severas.

En un análisis sobre la autopista urbana Querétaro-Cuernavaca-Toluca, integrada por las vías elevadas de Anillo Periférico norte y sur y la supervía, precisa que diariamente se realizan más de 65 mil viajes de las delegaciones del sur a Álvaro Obregón en vehículos particulares y 95 mil en transporte público, lo que significa casi un cuarto de millón de horas en ir y regresar a trabajar o estudiar.

La situación se complica, pues el promedio de circulación por hora es de 14 kilómetros y 60 por ciento de los traslados tardan más de dos horas y media, pero quienes utilizan los colectivos, autobuses RTP y autobuses suburbanos deben emplear casi el doble que los automovilistas, lo cual hace necesaria esta obra vial para acabar con los problemas de tránsito y beneficiar a los pobladores de ambas demarcaciones, según la secretaría.

La supervía, por ejemplo, será la primera calle con peaje que cuente con transporte público sin costo adicional, pues seguirá cobrándose 4 pesos en las cinco nuevas rutas exprés de RTP, que atenderán a más de 30 mil usuarios diarios, quienes ahorrarán hasta 80 por ciento de su tiempo y 75 por ciento del costo actual de trasladarse del sur al poniente de la ciudad. Ello sin afectar las áreas de valor ambiental y deteniendo el crecimiento de la mancha urbana, destaca la dependencia.

Sin embargo, el diputado perredista Leonel Luna, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, exigió a las autoridades capitalinas que antes de que siga el avance de los trabajos de la supervía se defina la tarifa y se transparente la cantidad de recursos destinados.

“La obra –dijo– está iniciando y el gobierno capitalino no ha dicho cuál será la tarifa definitiva; es necesario que la población cuente con esta información, pues la mayoría de las inconformidades se generan por el desconocimiento del proyecto.”