Manuel Camacho Solís, coordinador nacional de Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), rechazó que el anuncio de actividades proselitistas de Andrés Manuel López Obrador rumbo a 2012 creara una división entre la izquierda, ni mucho menos entre el ex jefe de gobierno capitalino y el actual titular del cargo, Marcelo Ebrard Casaubón. Entre los dos no sólo no hay pleito; hay respeto y hay amistad, manifestó.

En entrevista pidió, sin embargo, ser cuidadosos para no darles pretextos a quienes apuestan por la división entre las izquierdas, porque van a aprovechar cualquier causa justificada o pretextos para tratar de vulnerar una candidatura. Todos debemos ser muy cuidadosos en conducir estos procesos políticos en el marco de la ley y de los estatutos de los partidos.

Señaló que en estos momentos lo más importante es considerar que a sus adversarios les conviene una izquierda dividida, porque así la candidatura del PRI se vuelve a recuperar, luego de que las alianzas (de los partidos de oposición con el PAN en algunos estados, para los comicios del pasado 4 de julio) debilitaron severamente la candidatura (presidencial) de (Enrique) Peña Nieto.

Dijo que “los columnistas que trabajan para el gobierno son los que ya andan diciendo que hay división y pleito, cuando hay una muy buena relación entre Andrés Manuel y Marcelo Ebrard. Entre ellos se hablan y se respetan. En tanto, yo respeto a Andrés Manuel y él ha sido respetuoso conmigo, (porque) he tratado de ser una fuerza de mediación entre los partidos de izquierda –PRD, PT y Convergencia– que ha funcionado”.

Pidió: no nos dejemos impresionar por estas gentes que quisieran que nos peleemos y les facilitemos el camino al triunfo en el estado de México; para que tengamos pésimos resultados en Guerrero, en Baja California Sur y en Michoacán, porque todo esto va a repercutir. Estamos pensando en la elección presidencial, cuando tenemos una serie de elecciones inmediatas que (antes) debemos ganar.

Si nosotros les hacemos el juego, insistió, volvemos a inflar al PRI, cuando lo que se requiere es aprovechar la gran ventaja que nos da la suma de los dos grandes precandidatos con que contamos –Ebrard y López Obrador.