El vocero del PAN, Maximiliano Cortázar, demandó ayer a los gobernadores dejar de lado los pretextos y asumir su responsabilidad en materia de seguridad, luego de pedir al jefe del Ejecutivo de Durango, Ismael Hernández Deras, que se esclarezca la red de complicidades a la que se dice obedecía la directora del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 2, Margarita Rojas, permitiendo salir a los reclusos para asesinar por encargo.

Señaló que recientemente el gobernador duranguense entregó a Rojas un reconocimiento como funcionaria del año, lo que muestra la falta de control y responsabilidad de autoridades locales en varias entidades del país.

En conferencia de prensa, pidió a Hernández Deras evitar buscar culpables fuera de la estructura estatal, pues es en ella donde se requieren acciones urgentes para garantizar la seguridad y la tranquilidad de las familias.

Cortázar planteó al mandatario estatal que redoble esfuerzos y se comprometa a la depuración de su gobierno, cerrando espacios a la corrupción, para contar con instituciones de seguridad y procuración de justicia que respondan con profesionalismo y honradez.

En relación con la eventual salida de reclusos, manifestó que hay una responsabilidad directa de lo que sucede en Durango. Se me hace increíble que el zaguán de la casa se abra y se cierre para sicarios, y quien tiene la llave sea una persona que fue premiada hace poco como la funcionaria del año, insistió.

El vocero del PAN dijo que es fácil hacer críticas a la estrategia de seguridad, pero recordó que arrancó a petición de los gobernadores, a quienes demandó atender el llamado del presidente Felipe Calderón para enriquecer dicho plan y trabajar de manera coordinada con las autoridades federales.

El domingo pasado, la Procuraduría General de la República informó que las 17 personas muertas en una fiesta privada en la ciudad de Torreón, fueron ejecutadas por un comando de reclusos al que se salían y entraban del Cereso de Gómez Palacios.