Washington, 27 de julio. El ejército estadunidense abrió hoy formalmente una investigación penal sobre la filtración de 92 mil documentos secretos correspondientes a la guerra en Afganistán en el sitio en Internet Wikileaks e informó que desde mayo tiene en prisión al soldado de 22 años, Bradley Manning, considerado personaje clave en este caso.

El presidente Barack Obama restó este martes importancia a las revelaciones surgidas de la difusión de los documentos el domingo pasado por la noche, pero un vocero del ejército, el coronel Dave Lapan, informó que las indagaciones a cargo de la División de Investigaciones Penales tiene un espectro amplio y no se concentra en un individuo en particular, según despacho de Afp.

Manning, quien estuvo asignado a misiones militares en la ocupación de Irak, fue detenido en julio pasado en calidad de sospechoso de haber enviado a Wikileaks un video que exhibe la incursión de un helicóptero militar estadunidense, que causó la muerte de dos empleados de la agencia de noticias Reuters y de otras personas en Bagdad en 2007. El soldado está actualmente recluido en una cárcel de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Kuwait, en la frontera sur de Irak. Según The Wall Street Journal es un analista de los servicios militares de inteligencia.

Todo lo que puedo decir al respecto es que es un personaje clave. No sabemos de qué forma, dijo a su vez el vocero del Departamento de Defensa, Geoff Morrell, entrevistado por la televisora MSNBC.

La Casa Blanca reaccionó desde el domingo por la noche a la difusión de los documentos en Wikileaks con una advertencia sobre la posibilidad de que la divulgación de documentos ponga en riesgo la seguridad del personal militar estadunidense.

Obama afirmó que si bien me preocupa la revelación de información sensible del terreno de batalla que podría potencialmente poner en riesgo a individuos y operaciones, el hecho es que esos documentos no revelan nada nuevo. Es más, señalan los mismos problemas que me llevaron a decidir una revisión a nuestra política en Afganistán.

Los 92 mil documentos quedaron a disposición del público a las cinco de la tarde de Nueva York con el título Diario de la guerra afgana, 2004-2010, a los que Wikileaks describe como un extraordinario compendio de informes escritos por soldados y oficiales de inteligencia.

Parte de la información fue publicada la noche del domingo por la revista Der Spiegel, de Alemania, y los diarios The Guardian, de Londres, y The New York Times, que realzaron dos temas: el intento de ocultar la muerte de civiles afganos en el periodo de la ocupación de Estados Unidos y sus aliados, y la colaboración de los servicios de inteligencia de Pakistán con el talibán afgano, la fuerza política expulsada del poder a raíz de la invasión de 2001, protagonista actual de la resistencia en las montañas del sur del país.

En imagen de archivo, Bradley Manning, soldado estadunidense preso en una cárcel de EU en Kuwait por haber filtrado, presuntamente, información militar secretaFoto Ap

Los datos salieron a la luz pública en momentos en que el gobierno de Obama está en el proceso de enviar 30 mil soldados más a territorio afgano, con miras a contener el fortalecimiento de los comandos del talibán, registrado en los dos últimos años. Estados Unidos y la Fuerza Internacional para la Seguridad en Afganistán contaban hasta junio pasado con 142 mil soldados.

Durante siete años no conseguimos aplicar una estrategia adecuada al desafío en esta región, dijo Obama en la Casa Blanca, según una nota informativa de la agencia Reuters. Esa es la razón por la que incrementamos sustancialmente nuestro compromiso allí. Insistimos en una mayor responsabilidad de nuestros socios en Afganistán y Pakistán y desarrollamos una estrategia que pueda funcionar, agregó sin hacer más referencia a las filtraciones en Wikileaks.

El presidente Obama esperaba desde hace varias semanas la publicación de documentos secretos sobre la guerra en Asia Central, según un despacho de la agencia Dpa, que citó al portavoz presidencial Robert Gibbs.

Para el vocero del Pentágono la dimensión y el alcance de esta filtración son nuevos e inéditos, pero de acuerdo con The New York Times, los expedientes expuestos al público aumentan la presión para que Obama defienda su estrategia en la guerra.

Aunque Wikileaks consiguió una proyección mundial inusitada con la publicación de los 92 mil documentos, el sitio entró en operación en Internet desde hace tres años y medio y se autodescribe como una versión no censurable de Wikipedia para la publicación masiva y el análisis de documentos secretos, manteniendo a sus autores en el anonimato. El vocablo leaking en inglés, precisa el sitio, refiere al acto de hacer pública alguna información sin contar con autorización oficial, a pesar de los esfuerzos para mantenerla en secreto. Literalmente significa filtración, escurrimiento o fuga de lo que tendría que estar contenido.

Fundado por el australiano Julian Assange, Wikileaks se define además como un foro para la denuncia del poder irresponsable y abusivo que se ejerce sobre la gente y se deslinda de “publicaciones engañosas a través del leaking y la desinformación”, porque somos partidarios de mantener un comportamiento ético.

Entre los miles de documentos a los que da acceso Wikileaks, hay por lo menos uno relacionado con actividades del gobierno mexicano. Se trata de dos minutas escritas en julio de 2005 por Bernardino Olague, ingeniero de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas México-Estados Unidos, quien sugiere a sus contrapartes en el país vecino crear un grupo técnico bilateral para la construcción de una planta de tratamiento de desperdicios en la frontera Tijuana-San Ysidro. Las piezas quedaron a disposición del público en 2008.