Martes 27 de julio de 2010, p. a14
Río de Janeiro. Menos de un mes después de la traumática eliminación en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, la selección brasileña saludó ayer a su nuevo comandante, Mano Menezes, quien asumió formalmente el puesto antes ocupado por Carlos Dunga, con un discurso más reformista que revolucionario
. Invitado por la Confederación Brasileña de Futbol tras las negativas de Luis Felipe Scolari y de Muricy Ramalho, Menezes divulgó la eclética nómina de 24 jugadores convocados para la primera cita postmundialista de la verdeamarelha: el amistoso del 10 de agosto con Estados Unidos, en Nueva Jersey.