Un tribunal federal en Phoenix, Arizona, sirvió ayer de escenario para dos batallas legales entre opositores y defensores de la ley SB 1070, que trata de criminalizar en este estado fronterizo con México la inmigración indocumentada, mientras que afuera del edificio de la corte, agentes de la policía local detuvieron a siete manifestantes que extendieron una manta con la leyenda Stop (paren la) 1070. No la vamos a cumplir.

La juez Susan Bolton escuchó los argumentos de los abogados de las partes involucradas en dos demandas contra la legislación estatal, y aunque al final de la audiencia no emitió veredicto alguno, durante la jornada expresó dudas de la constitucionalidad de la SB 1070, se burló del lenguaje utilizado en la legislación e incluso lo definió como torpe, y puso en tela de juicio la capacidad de las corporaciones policiales de Arizona para detener a presuntos indocumentados y arrestarlos por horas o días mientras que se verifica su situación migratoria en el país.

Por la mañana, Bolton escuchó a un abogado de la American Civil Liberties Union (Unión Estadunidense de Libertades Civiles) y por la tarde atendió a representantes del Departamento de Justicia del gobierno federal que de manera coincidente, aunque con diferentes demandas y argumentos, buscan que el Poder Judicial federal detenga la SB 1070.

Las dos demandas discutidas este jueves forman parte de un conjunto de siete querellas contra la SB 1070. La juez no ha convocado a una nueva audiencia antes del 29 de julio, cuando está prevista la entrada en vigor de la norma que da atribuciones legales a las autoridades estatales sobre una competencia de carácter federal, como es la migración.

La audiencia fue crucial porque constituyó la última oportunidad para que las partes trataran de influir en el criterio de la juez sobre la futura aplicación de la ley, señaló un despacho de la agencia Afp. Los opositores a la SB 1070 piden que sea desechada definitivamente por inconstitucional o que la autoridad judicial emita, al menos, una orden que impida su entrada en vigor.

La sala del tribunal estuvo completamente llena en las dos sesiones del día, pero en la tarde se hizo presente la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, quien promulgó la legislación este año, tras haber sido redactada y aprobada en el Poder Legislativo estatal, con base en iniciativas de legislaturas pasadas sobre el mismo tema.

Unas 50 personas participaron en una manifestación a favor de la norma y unas 150 protestaron contra la ley, según un despacho del diario Arizona Republic en su edición de Internet. Siete fueron arrestados por policías tras haber extendido la manta, sin recurrir a la fuerza, pero no se informó sobre los cargos que les fueron levantados a los manifestantes.