París, 22 de julio. Olivier Meztner, abogado de Francoise Bettencourt, denunció hoy la intrusión del presidente francés Nicolas Sarkozy en el caso judicial que la enfrenta con su madre, Liliane Bettencourt, de 87 años, la mayor accionista de la empresa de cosméticos L’Oreal.

La justicia debe ser independiente, sostuvo Meztner, un reconocido abogado penalista financiero, quien aseguró que Sarkozy actúa por medio de su consejero de justicia, Patrick Ouart.

El caso arrancó con una demanda de Francoise Bettencourt, de 57 años, contra Francois Marie Banier, fotógrafo de celebridades, por abusar de la debilidad de su madre para recibir unos mil millones de euros en donaciones.

El asunto alcanzó dimensiones políticas el mes pasado tras conocerse una grabación clandestina de conversaciones de Liliane Bettencourt con allegados, incluido su gestor financiero, Patrice de Maistre, en las que se habla de evasión fiscal, de intromisión del Elíseo en el caso judicial, del papel del fiscal de Nanterre, Philippe Courroye, y de los vínculos con el ministro de Trabajo, Eric Woerth, y su esposa.

Piden juicio imparcial

En declaraciones a investigadores policiales y a la magistrada del tribunal de Nanterre, Isabelle Prevost Desprez, la ex contadora de Liliane Bettencourt, Claire Thibout, y Maistre, involucraron en estos asuntos a Woerth, ministro de Presupuesto hasta marzo de 2010 y tesorero del partido en el poder, hasta su renuncia la semana pasada; su esposa, Florence Woerth, trabajó desde 2007 en el despacho que administra la fortuna de Liliane Bettencourt, de unos 16 mil millones de euros.

Meztner teme que Courroye, quien como fiscal depende del ministerio de Justicia y cuya cercanía a Sarkozy es conocida, archive las investigaciones preliminares, sin confiarlas a un juez independiente.

Manifiestamente, las condiciones del ejercicio de una justicia serena ya no están reunidas en el tribunal de Nanterre, afirma esta semana en un editorial el diario Le Monde, al hablar de la rivalidad entre el fiscal y la magistrada Prevost.

Más de 29 mil firmas, entre éstas de figuras de la oposición y magistrados franceses, respaldaron un llamado por una justicia independiente e imparcial en los casos Bettencourt lanzado por el sitio de Internet Mediapart, que divulgó las grabaciones clandestinas que revelaron el escándalo.