La inflación en la primera quincena de julio fue de 0.15 por ciento, menos que lo previsto por los analistas y a lo registrado en igual lapso de 2009, cuando el índice se colocó en 0.20 por ciento, informó este jueves el Banco de México. El desempeño de la inflación en el periodo de referencia se debió a un incremento marginal en los precios de las mercancías –como los alimentos– y a un comportamiento estable en los precios de los servicios. Analistas del sector privado estimaban un incremento de 0.23 por ciento en el índice de precios al consumidor. El banco central informó que los precios de los servicios turísticos en paquete tuvieron un incremento de 7 por ciento en el periodo en la primera mitad de julio, mientras el transporte aéreo tuvo incrementos de 3.7 por ciento. De los alimentos, la calabacita y el jitomate subieron 15.3 y 10.2 por ciento; los precios de la cebolla y del aguacate aumentaron 11.8 y 6.6 por ciento. La mayor alza en los precios de servicios turísticos y de alimentación se debió a que en la quincena de julio de 2009 las cotizaciones fueron afectadas por la contingencia sanitaria por el virus de influenza A/H1N1, explicó el Banco de México.