Se ubica en Puebla; servirá para analizar la energía cósmica y su origen
Viernes 23 de julio de 2010, p. 3
El proyecto del observatorio de rayos gamma Cherenkov de Agua de Alta Altitud (HAWC, por sus siglas en inglés), en el que participan investigadores de varias instituciones de educación superior de México y Estados Unidos, obtuvo un financiamiento de 4 millones de dólares para comenzar su primera fase de construcción e investigación.
Los recursos serán otorgados por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México para instalar y poner en operación la primera etapa del observatorio, con el que se podrá detectar la energía cósmica y su origen.
Cuando se haya finalizado su instalación –se estima que el próximo año–, el proyecto, que en México es encabezado por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, se conformará por 900 fotosensores instalados dentro de 300 tanques (de unos siete metros de diámetro por cinco de profundidad) con agua cristalina, mediante los cuales formará el mapa del cielo durante las 24 horas del día para analizar los rayos gamma que chocan con la atmósfera a la velocidad de la luz.
Hace un par de meses, el equipo de investigación de HAWC obtuvo un financiamiento de 2 millones de dólares de la NSF, cifra que será igualada por el Conacyt. Con la suma de esos apoyos económicos se iniciará la colocación de un importante número de tanques y su inmediata operación.
Primer mapa del cielo
Hasta hace un año, este observatorio de rayos gamma –que se ubica en la Sierra Negra de Puebla, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar– era sólo un prototipo de tres tanques.
Con ese pequeño prototipo los científicos consiguieron elaborar el primer mapa del cielo.
En julio de 2007, durante el Congreso Internacional de Rayos Cósmicos que se realizó en Mérida, Yucatán, los científicos mexicanos demostraron que el mejor sitio para instalar este observatorio era la Sierra Negra, al oriente de Puebla. También compitieron por la sede Tíbet, en China, y Chacaltaya, en Bolivia.
El antecedente de HAWC es el observatorio Milagro, ubicado en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, Nuevo México, Estados Unidos, construido también con la tecnología Cherenkov de agua.
El científico ruso Pável Alekséyevich Cherenkov (Nobel de Física en 1958) estudió los efectos de los rayos gamma en la materia líquida. Así se concluyó que cuando esta energía choca con la atmósfera a la velocidad de la luz genera una cascada de partículas que caen sobre la Tierra, las cuales se perciben de manera más fácil en agua, pues reducen su velocidad y generan una luz azulada.
El propósito del HAWC es instalar cientos de fotosensores en las tres centenas de tanques con agua cristalina para detectar los rayos, determinar su tipo y el lugar del que provienen. Con el estudio de estas partículas los investigadores encontrarán materia oscura, ráfagas solares y destellos de rayos gamma que permitirían un mejor entendimiento del universo.