Mantendrá el gobieno local su dinámica de impulsar estos desarrollos habitacionales
Necesario, crear un marco normativo para regular el crecimiento de la ciudad, afirma
Viernes 23 de julio de 2010, p. 39
En el Distrito Federal se estima que hay 7 mil 200 conjuntos habitacionales de interés social en los cuales vive 30 por ciento de la población de la capital del país, afirmó Esperanza Villalobos, subprocuradora de exigibilidad y defensa de los derechos ciudadanos de la Procuraduría Social (Prosoc).
Durante su participación en el foro Diagnóstico sobre la vivienda de interés social en la ciudad de México, expuso que el Distrito Federal mantendrá su dinámica de crecimiento de conjuntos habitacionales, los cuales, reconoció, han tenido mayor demanda en colonias populares.
Mencionó que el desarrollo de la vivienda en la ciudad ha estado vinculado con los proyectos de interés social que empezaron en la década de los años 40, como fue el conjunto Miguel Alemán, en la delegación Benito Juárez; el Adolfo López Mateos, en Nonoalco Tlatelolco, y la Unidad Independencia, al sur poniente de la ciudad.
Los desarrollos se hicieron con grandes dimensiones, pero en ellos se concentró gran cantidad de gente. Se construyeron pequeñas ciudades en una gran ciudad
y ello, a decir de Villalobos, transformó la calidad de vida de sus habitantes.
Se puede observar que la problemática de las viviendas en condominio incide directamente con la calidad de vida. Los conflictos son derivados de la situación social y económica, pero también es resultado de la convivencia entre las personas, que acumulan conflictos y problemas por la interacción entre la propiedad privada y el uso administrativo
, expresó.
La Procuraduría Social ha detectado que los principales problemas de dichos inmuebles están relacionados con los sistemas hidrosanitarios, de gas y de energía. Asimismo, la morosidad en los pagos de créditos hipotecarios, el abandono, la invasión de áreas comunes, la falta de espacios y la densidad poblacional, que es muy elevada, pues llega a niveles 5.2 a 6.1 habitantes por departamento. Además están los cambios irregulares en usos de suelo, pues se pasa de habitacional a comercial.
A partir de 1985, como resultado de los sismos, hubo un cambio, añadió Villalobos. En los nuevos conjuntos habitacionales disminuyó el número de viviendas y la superficie utilizada.
A partir de 1997 los gobiernos democráticos de la capital instauraron una política en favor de la construcción de vivienda de interés social, la cual seguirá, afirmó.
La historiadora Lorena Zárate, representante de la Coalición Internacional para el Hábitat oficina regional de América Latina, comentó que se puede dar el crecimiento de las grandes ciudades de manera vertical. Es una buena alternativa, siempre y cuando se cree un desarrollo sustentable.
Ambas coincidieron en la necesidad de crear un marco normativo que regule el crecimiento de la ciudad.