El Gobierno del Distrito Federal (GDF) se mantiene en alerta máxima, pese a que el pronóstico de lluvias extraordinarias en las próximas horas se modificó a moderadas y fuertes. La Secretaría de Protección Civil puso en operación 36 brigadas en igual número de colonias de ocho delegaciones susceptibles de inundaciones, deslaves y grietas, para atender cualquier emergencia de inmediato.

En un operativo de verificación a establecimientos que arrojan desperdicios al drenaje, el titular de la dependencia, Miguel Moreno Brizuela, explicó que la presencia de un sistema de alta presión evitó que la onda tropical número 16 nos pegara, pero el riesgo está latente ante la llegada de la onda número 17, por lo cual mantenemos el llamado a la población a no salir de sus domicilios, si no es necesario.

Las brigadas de Protección Civil se sumarán a las 90 que tiene en operación la Unidad Tormenta y se enfocarán principalmente en colonias de las delegaciones Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Iztapalapa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Tlalpan, pues no vamos a bajar la guardia, aun cuando el último reporte de nuestro meteorólogo es que las lluvias en las siguientes horas irán de moderadas a fuertes, precisó.

El pronóstico emitido el miércoles por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) “era que tendríamos lluvias de más de 50 milímetros; tuvimos suerte porque no se presentaron, pero va a seguir lloviendo en las siguientes 24 horas y no sabemos con qué intensidad. Así que se reforzarán los operativos durante la madrugada de este viernes, sobre todo en la colonia El Arenal, que se inundó en febrero pasado; Tierra Colorada, en Magdalena Contreras; y el río San Borja, en Álvaro Obregón, donde se instalaron centros móviles”, dijo.

Por la mañana, Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y el general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, firmaron en las instalaciones militares un convenio en materia de salud, manejo de situaciones de riesgo en la ciudad –como lluvias o sismos– y de capacitación en equidad de género y derechos humanos, el cual no incluye recursos económicos ni disposición de elementos del Ejército en las calles de la ciudad de México, pues lo que se busca es mantener una relación más estrecha entre ambas instancias.