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La televisora replica que la línea editorial ni se expropia ni se interviene

Chávez controlará 45.8 por ciento de las acciones de Globovisión

El gobierno se adjudicará 25.8% de títulos de Nelson Mezerhane y 20% de otro socio fallecido

No confiscamos nada; sólo ¡nos incorporamos al negocio!, celebra el presidente venezolano

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Estudio de la televisora privada Globovisión que ha denunciado estar en la mira del gobierno por mantenerse crítica hacia Hugo ChávezFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de julio de 2010, p. 23

Caracas, 20 de julio. El presidente venezolano Hugo Chávez aseguró este martes que su gobierno controlará 45.8 por ciento de las acciones de la televisora privada Globovisión, muy crítica hacia el Ejecutivo, ya que se adjudicará por diferentes vías los títulos que estaban en manos de dos directivos del canal. En los próximos días, dijo, nombrará a un representante en la junta directiva de la televisora.

El anuncio ocurrió después de que Nelson Mezerhane, principal accionista de Globovisión, se fugó de Venezuela tras haber sido acusado de manejos irregulares en el Banco Federal, del cual era dueño y presidente, y que fue intervenido por el gobierno en junio pasado.

Sin embargo, Globovisión emitió un comunicado en el cual asienta que el único concesionario del canal es la empresa Corpomedios GV Inversiones, C.A., y que de acuerdo con sus estatutos “los accionistas de forma individual no tienen derecho a designar miembros de la junta directiva“, sino que son designados por la asamblea de accionistas con el voto de más de 55 por ciento del capital social.

Afirma que más allá de las personas que puedan estar sentadas en su junta directiva, la línea editorial de Globovisión no tiene porcentajes de acciones. La línea editorial de Globovisión ni se expropia ni se interviene.

Concluye, en otro comunicado, que en los últimos años Globovisión, sus directivos, accionistas y trabajadores han estado en la mira del gobierno, ya que han sido víctimas de una campaña sistemática de ataques de organismos y funcionarios del Estado venezolano, todo por ejercer el periodismo de manera independiente y crítica, en ejercicio de su derecho a la libre expresión.

En un acto público en Caracas transmitido por la televisión estatal, Chávez explicó que el prófugo Mezerhane tiene una empresa intervenida por medio de la cual posee 20 por ciento de las acciones de Globovisión y, vía otra empresa, otro 5.8 por ciento.

En los próximos días la junta interventora del Banco Federal está obligada a designar un representante en la junta directiva de Globovisión, porque ahora tenemos 25.8 por ciento de las acciones y eso da derecho a tener un representante en la junta directiva, afirmó Chávez durante un acto de graduación y promoción de la policía nacional bolivariana.

En ese sentido, el presidente barajó algunos nombres, entre ellos los conductores de dos de los programas más incisivos de la televisión estatal. Entre los posibles directivos de Globovisión, sugirió a Alberto Nolia y Mario Silva, dos partidarios de su proyecto político que actualmente tienen espacios informativos en la estatal Venezolana de Televisión.

Globovisión, que mantiene una férrea línea editorial contra el gobierno, formaba parte de las empresas de Nelson Mezerhane, antiguo dueño del Banco Federal recientemente intervenido por problemas de liquidez, según las autoridades financieras del país.

El mandatario explicó que está en el aire otro 20 por ciento de las acciones de Globovisión pertenecientes a Luis Teófilo Núñez, uno de los fundadores del canal, que falleció en 2007, por lo que ahora esas acciones pasan al Estado. Puntualizó que si alguien recibe una concesión y fallece, el Estado la recupera, de acuerdo con la legislación venezolana en la materia.

Entonces, 25.8 por ciento más 20 por ciento da 45.8 por ciento, compadre, celebró el mandatario entre risas y aplausos. El resto de las acciones de Globovisión están divididas en accionistas minoritarios. Nadie va a decir que lo estamos expropiando. ¡No, nos estamos incorporando al negocio!, añadió Chávez.

De esta manera, el Estado venezolano pasaría a convertirse en el principal accionista de Globovisión, con 45.8 por ciento de las acciones totales, considerando que el resto del paquete lo poseen accionistas minoritarios.

En junio las autoridades venezolanas emitieron una orden de arresto contra el presidente y también accionista del canal opositor, Guillermo Zuloaga, al acusarlo de usura y acaparar automóviles de lujo.

En estos días, Chávez insinuó que su gobierno podría recuperar, además, las acciones de Zuloaga.

Tanto Zuloaga como Mezerhane –que aseguran que los ataques de Chávez son políticos– están en el extranjero, fuera del alcance de la justicia venezolana.

Globovisión tiene varios procesos abiertos y ha sido amenazada con el cierre en varias ocasiones por el gobierno de Chávez, quien ha acusado al medio de comunicación de ejercer terrorismo mediático.

El gobierno venezolano asegura que estas acciones no tienen nada que ver con la línea editorial del canal y responden a razones estrictamente legales.

Conocido por su cobertura abiertamente opositora al gobierno, Globovisión ha sido una importante plataforma para los adversarios políticos de Chávez, quienes lo acusan de que ha incrementado sustancialmente el número de periódicos y emisoras progubernamentales desde que asumió el poder hace 11 años.

Pero los seguidores del mandatario sostienen que él es una víctima de la propaganda y de una campaña de difamación encabezada por Estados Unidos.

En 2007 el gobierno venezolano revocó la concesión a la televisora RCTV, la más longeva y una de las más populares del país, a cuyos directivos se acusó de golpistas.

En tanto, el mandatario amenazó con revocar la concesión de la televisora Vale TV, que fue entregada a la Iglesia venezolana antes de que Chávez llegara al poder y que debe, según el gobernante, regresar al pueblo.

En su intervención del miércoles, el presidente volvió a criticar a la Iglesia venezolana, especialmente al arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa Savino, quien lamentó recientemente el rumbo que ha tomado el gobierno, lo cual mereció que Chávez lo llamara troglodita.

El ex jefe de Estado venezolano Rafael Caldera, violando un conjunto de procedimientos entregó a la jerarquía eclesiástica un canal de televisión, explicó Chávez.

Yo digo que revisemos eso y pongamos ese canal a la orden del pueblo, de las comunidades. Que sea del pueblo y no del cardenal.