Sábado 17 de julio de 2010, p. 3
México tiene 30.2 millones de hectáreas de superficie agrícola, de las cuales se siembran 22.7 millones. Se calcula que 45 por ciento son fertilizadas y en la mitad se utilizan herbicidas, pero ello depende de la capacidad de compra de los productores.
En 2006, industriales del ramo aseguraron a legisladores –en una reunión sobre la producción de agroquímicos– que el consumo de fertilizantes había pasado de 4.5 a 2.5 millones de toneladas; un año después, Sagarpa asentó que en el país se habían utilizado 4.7 millones de toneladas, de las cuales 1.7 millones fueron producción nacional, y sostuvo que la demanda podría crecer entre 15 y 30 por ciento por la mejora de los precios de los cultivos en el mercado.
En 2009, en el país se produjeron 46 mil 741 toneladas de insecticidas, herbicidas y defoliantes y casi 652 mil toneladas de fertilizantes y abonos, según el anuario Información del sector agroalimentario, del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), es decir, se importaron poco más de 4 millones de toneladas, considerando que el consumo se mantuvo en 4.7 millones de toneladas.
Para este año se destinaron mil millones de pesos de apoyo para adquirir fertilizantes, la modalidad es que los recursos serán operados mediante mecanismos de financiamiento. Por conducto del Profértil, programa a cargo de la Subsecretaría de Agronegocios de Sagarpa, se operarán 846.94 millones de pesos, la Subsecretaría de Agricultura aplicará 153.06 millones de pesos. Se prevé que se atenderá a 140 mil productores con un millón de hectáreas.
Con la desarticulación de Fertimex –paraestatal que por 30 años produjo los fertilizantes requeridos para el campo– a principios de la década de 1990, las plantas de urea de la empresa del gobierno se vendieron a privados y las de amoniaco permanecieron en Pemex. En 1997 cerraron las plantas productoras de urea y sulfato de amonio, México se convirtió en importador de los agroquímicos.
Los estados donde se utiliza el mayor volumen de plaguicidas son México, Sinaloa, Chiapas, Veracruz, Jalisco, Nayarit, Colima, Sonora, Baja California, Tamaulipas, Michoacán, Tabasco, Puebla y Oaxaca, asienta Cristina Cortinas de Nava, en el informe Situación en México de las existencias de plaguicidas sujetos al Convenio de Estocolmo, que realizó como coordinadora general técnica del proyecto de elaboración del Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (julio 2006 a octubre de 2007).
El 24 de mayo, Washington difundió un estudio de Donald Tillitt y otros investigadores del Geological Survey, publicado en Aquatic Toxicology, con el que se demostró que el uso del herbicida atrazina afecta la reproducción y desove de los peces de los ríos y arroyos cercanos a las zonas agrícolas. En México, ocupa el tercer lugar entre los herbicidas más comunes, según el Instituto Nacional de Ecología.