Durante un acto en el que el comité central del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) rindió protesta, Martín Esparza Flores, ratificado en asamblea como secretario general, advirtió que, frente a la cerrazón oficial, el gremio continuará con su estrategia política de tratar de negociar con la Secretaría de Gobernación; ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), mantendrá su demanda de reinstalación, y a escala internacional proseguirá con los juicios contra el gobierno federal.

Asimismo pugnará ante la JFCA por la entrega de 80 millones de pesos de cuotas y fondos pertenecientes al sindicato, y reforzará la demanda presentada ante tribunales contra el ex tesorero del SME Alejandro Muñoz por 520 millones de pesos.

A la asamblea de toma de protesta asistieron los diputados Alejandro Encinas (perredista) y Porfirio Muñoz Ledo (petista), quienes reiteraron su respaldo a la lucha del SME.

El Estado y la derecha no han podido doblegarlos, les dijo el primero. Muñoz Ledo destacó el valor de los trabajadores en huelga de hambre.

También acompañaron a los electricistas los diputados petistas Laura Itzel Castillo, Óscar González Yáñez y Mario di Costanzo, así como el priísta Manuel Barnes; además, dirigentes sindicales como Benito Bahena, de la Alianza de Tranviarios, y el secretario general adjunto del Sindicato de Teléfonos de México, Jorge Castillo, entre otros.

Funcionarios sin oficio

Esparza resaltó que al SME no le interesa generar un conflicto de mayores consideraciones, por lo que no ha caído en las provocaciones de Javier Lozano (secretario del Trabajo), quien ha jugado con la necesidad de las familias de los electricistas y ahora hace un anuncio desesperado de una tercera etapa de liquidaciones, y crea incertidumbre sobre la toma de nota.

Lamentó que cuando ya se estaba trabajando en acuerdos para resolver el conflicto del SME y de Cananea en Gobernación viene un cambio en esta dependencia, pero lo que le hace falta al Ejecutivo son funcionarios que sepan el oficio del política, no aduladores que hacen lo que diga el Presidente, lo que les pida. Fieles, solamente los perros, camaradas.

Los funcionarios deben tomar lealtad a las instituciones, no a las personas, añadió. De eso carece Javier Lozano, aseveró, en relación con las declaraciones hechas el martes por el secretario de que él hacía todo lo que le pidiera el Presidente.

Demandó a los trabajadores dejar las diferencias y no actuar de esquiroles; a los jubilados, aportar sus cuotas sindicales, porque es el momento de defender la institución; a todos, cerrar filas, y a los integrantes del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana les advirtió que también su contrato colectivo está en riesgo.

En esta asamblea, en la cual todos los miembros del comité central rindieron protesta –Fernando Amezcua como secretario del exterior y Humberto Montes de Oca como secretario del interior–, Esparza planteó además ayudar a los trabajadores de empresas contratistas a organizarse sindicalmente para que tengan un contrato colectivo como el del SME y ya no sean explotados. Aseguró: no estamos ni cansados ni vencidos.

También rindió su informe el tesorero, Fernando Muñoz Ponce, quien sostuvo que de octubre a la fecha han recibido más de 10 millones de pesos por aportaciones de sindicatos –entre ellos el de Trabajadores de la Industria Nuclear y el de la Universidad Nacional Autónoma de México–, así como de organizaciones sociales, de diputados y por cuotas sindicales de jubilados.

De esa cantidad, 3 millones 100 mil han sido gastados en abogados y procesos legales; 236 mil en un servicio de comedor que tienen en el sindicato; 413 mil en renta de camiones, despensas y celebraciones como el Día del Niño y el de Reyes; 261 mil pesos en el mantenimiento del edificio.

En pintas han gastado un millón 47 mil pesos. Y en mítines (renta de estrados, sonidos y la huelga de hambre) un millón 690 mil pesos, entre otros.