Sin mayores objeciones de las representaciones partidistas, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó destruir las boletas y material electoral de los comicios federales de 2009, lo que se concretará en la semana del 27 de agosto al 3 de septiembre. En los lineamientos avalados se priorizará el reciclamiento de las 550 toneladas de papel como opción ecológica, cuyo procesamiento costará 1.9 millones de pesos, informó el consejero electoral Arturo Sánchez.

Durante la sesión se presentó también un informe acerca del activismo que tuvo el IFE en los procesos electorales locales, para lo cual el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, destacó el cumplimiento de 97 por ciento de los promocionales pautados en radio y televisión, así como la aprobación de 20 acuerdos que impusieron medidas cautelares en materia de propaganda en medios electrónicos.

Sobre los costos de la destrucción de los materiales de 2009, el consejero Sánchez abundó: Nos va a llevar un costo estimado de 2 millones 66 mil pesos. Es un gasto importante, pero ahora por primera ocasión nos van a reintegrar aproximadamente 135 mil pesos, porque las empresas que reciclarán el papel nos devolverán ese dinero como parte de los contratos que se están estableciendo y por ello va a costar un millón 932 mil pesos. Lo mismo costó destruir la documentación en 2000, con 10 años de inflación.

Durante la discusión sobre la cooperación que hubo entre el IFE y los institutos estatales electorales, el consejero Marco Antonio Gómez fue crítico al informe de la secretaría ejecutiva al destacar que al desahogarse los procedimientos sancionadores –ayer todavía se discutieron nueve, incluida una sanción de 287 mil pesos al PT por un espot difamatorio sobre el PAN en Chihuahua–, el IFE no había cumplido el plazo de cinco días que dispone la ley.