París. El ministro de Trabajo, Eric Woerth, sufrió ayer un nuevo revés relacionado con la supuesta financiación ilegal de la campaña electoral de 2007 al aparecer las primeras pruebas, al tiempo que Woerth es acusado de vender un hipódromo a un amigo suyo a un precio muy inferior al que le corresponde en el mercado. Según el semanario satírico Le Canard Enchaîné, Woerth vendió en marzo de 2006, cuando todavía era ministro de Presupuestos, 57 hectáreas en la localidad de Compiège (cerca de París) a Société des Courses de Compiège, empresa dirigida por un amigo suyo. Woerth negó ayer estas acusaciones.