un cuando el principal cuestionamiento que se hace contra el nuevo presidente de Cofetel, Mony de Swaan, es su falta de experiencia en telecomunicaciones, la verdad es que, suponiendo que la tuviera, su nombramiento no hubiera sido bien visto por algunos sectores. Es que se trata de una pieza adelantada por el presidente Calderón sobre el tablero del ajedrez de la sucesión presidencial. Para comenzar, Televisa hubiera preferido que continuara en el cargo Héctor Osuna; ahí lo habían colocado Marta Sahagún y Vicente Fox precisamente para servir a los intereses del grupo Azcárraga. Mony tampoco le gusta al senador Beltrones, le resta influencia, se había convertido en el representante de las radiodifusoras y también le echaba la mano a Televisa, hasta con exenciones fiscales. Pero los planes de Calderón son otros y consisten en ejercer en forma directa su influencia en los medios electrónicos de comunicación. Quiere que cualquier favor que soliciten se lo pidan y se lo deban a él. Ya llegará el momento en que solicite algún servicio que no puedan rehusar. Por ejemplo, ayudarlo a que el PAN se conserve otros seis años en Los Pinos.

Amarres

Ya tiene dos posiciones firmes: la Secretaría de Comunicaciones, con Juan Molinar, y ahora la Cofetel, con Mony. Necesita otra. El cambio que se cocina en la Secretaría de Gobernación entraría en esta lógica. El sustituto de Gómez Mont que más suena es ni más ni menos que Javier Lozano. Ya fue oficial mayor y subsecretario de Comunicaciones, presidente de Cofetel y subsecretario de Comunicación Social de Gobernación. Vendría a amarrar un triple torniquete –llamémoslo de algún modo– sobre los medios electrónicos: Molinar en Comunicaciones, Mony en Cofetel, y si hubiera por ahí algún concesionario que quisiera salirse de la línea, Lozano con la fórmula del “copela o cuello…”

La resistencia

Pero no la tiene tan fácil Calderón. Ya don Beltrone anunció que está buscando un recurso jurídico para descarrilar el nombramiento de Mony. Sin embargo, formalmente estuvo apegado a la ley: es facultad del Presidente nombrar a los comisionados y es facultad de los comisionados nombrar a la cabeza de Cofetel. Difícil echar abajo lo que ya está hecho. Don Beltrone estuvo ayer en Los Pinos con Calderón y, entre otros temas, le planteó la importancia de fortalecer los órganos reguladores como la Cofetel. No parece que hubieran llegado a algún acuerdo. El camino que podría seguir el senador sonorense consistiría en proponer una reforma –un reformón– a la legislación que regula las telecomunicaciones. Y repetir la historia del IFE: sacar a los actuales comisionados y sustituirlos por otros, pero ya éstos deberían de llevar el visto bueno del Senado, aunque vinieran de una propuesta presidencial. Y ahí sí alcanzarían un mejor equilibrio las fuerzas del priísmo y el panismo. ¿Qué el PRI no tiene suficientes votos en el Senado para sacar adelante la reforma? Votos no tiene, pero billetes sí. Obviamente no contaría con los del PAN. Y ahí está Carlos Navarrete, chalán de don Beltrone, con su puño de votos perredistas, dispuesto a seguir sirviéndolo.

Molinar otra vez

En otras instancias también se libra la batalla de las telecomunicaciones. Ayer se reunió la Comisión Permanente –el Congreso sigue en receso– y acordó llamar al secretario de Comunicaciones a una nueva comparecencia, venciendo la oposición del Partido Acción Nacional. En una anterior le fue muy mal: unos diputados malosos le pusieron en la cara muñecos chamuscados, en recuerdo al crimen de la guardería ABC de Hermosillo. Molinar deberá responder las preguntas de los legisladores respecto a la reciente licitación de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad. Le fue entregada a Televisa y socios a precio de Julio Regalado. Y, desde luego, la controvertida designación de Mony de Swaan. Se le pedirá a Molinar que acredite el requisito de experiencia, que obviamente no tiene Mony: fue su coordinador de asesores por breve tiempo, aunque demostró habilidades como negociador en el expediente que la Suprema Corte de Justicia abrió a Molinar por la tragedia de la guardería. Salió bien librado, el crimen hasta hoy sigue impune. Asimismo, le exigirán explicaciones sobre el tema de la licitación de frecuencias del espacio radioeléctrico; está por resolverse en los siguientes días. Ahí también existe la intención de favorecer a la empresa Televisa y su socio Nextel, pero afectando a compañías competidoras, como Iusacell y MVS.

@Vox Populi

Asunto: los maestros de antes

El pasado viernes publicaste en tu columna Dinero una carta del profesor Ernestino Macedo Vences. Él fue director de la casi recién inaugurada Escuela Secundaria Federal No. 185, durante los años 1977-1980. En aquella época yo era una chica rebelde, integrante de la escolta y parte del elenco de una exitosa obra de teatro que recorrió toda la escuela, además de dirigir, anegada en lágrimas, las palabras de despedida al director. Con estos datos espero que el profesor me recuerde. A más de 30 años de distancia, por medio de tu columna, quisiera dar las gracias a él y a todo el personal docente de esa época, en especial a los maestros Adolfo Martínez Coronado, Benigno y Thelma Pinzón, por su gran dedicación, paciencia y sabios consejos, en una etapa tan delicada como lo es la adolescencia. Hoy tengo un doctorado en ciencias agrícolas... y soy activista social; además, orgullosa madre de un joven de nombre Adolfo, en honor a uno de mis más queridos maestros. A todos ellos, muchísimas gracias. Agradecería mucho publicaras este escrito.

Dra. Rebeca Eugenia González Medina/Texcoco

R: ¿Cómo negarme? Creo que está muy bien empleado el espacio que ocupa tu mensaje. Ya casi no hay maestros de aquéllos, ahora todos quieren ser émulos de la pobresora y cobrar un sueldo sin trabajar.

(Los textos completos aparecen en el foro.)

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