A una semana de que fue electo presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), este miércoles Mony de Swaan dará a conocer la agenda que seguirá el órgano regulador, en medio de fuertes críticas por su escaso conocimiento del sector, acusaciones de que con su llegada el Ejecutivo tomó por asalto el organismo para controlar los medios electrónicos con miras al proceso electoral de 2012, el llamado del Congreso para que el secretario Juan Molinar Horcasitas explique la designación como comisionado, y el desarrollo de la licitación de espectro para servicios de telecomunicaciones, que debería estar detenida luego de que Iusacell obtuvo la suspensión del proceso por parte de un juzgado.

Se prevé que durante la exposición de la agenda de trabajo de la Cofetel estén junto al nuevo presidente los otros cuatro comisionados que integran el pleno, en lo que sería una muestra de unidad y el primer acto en el que estén reunidos. Durante la gestión de Héctor Osuna Jaime la ausencia de los comisionados fue muestra de inconformidad y desacuerdo con el ex presidente, como ocurrió durante la presentación del último informe de trabajo de la Cofetel en diciembre pasado, a la que sólo acudieron Osuna y Ernesto Gil Elorduy.

En declaraciones recientes, el nuevo presidente de la Cofetel ha señalado que entre las prioridades de su agenda –una agenda compartida con el resto de los comisionados– se encuentra cumplir con las metas del sexenio que son generar competencia, convergencia y cobertura, además de dar certeza jurídica a los participantes en el sector.

Su agenda incluye además incrementar la infraestructura del sector telecomunicaciones en beneficio del consumidor, reducir la brecha digital, aumentar la penetración de banda ancha, empujar la licitación de espectro en la frecuencia de 3.5 gigahercios (Ghz), y atender uno de los temas más espinosos para la Cofetel, el negocio de las telecomunicaciones y el poder político: los refrendos en radiodifusión.

La llegada del ex coordinador de asesores a la Cofetel provocó rechazo entre académicos, ex comisionados, organizaciones de consumidores, especialistas en medios y teleco- municaciones, así como de políticos, debido a que Mony de Swaan representa la pérdida de autonomía de la Cofetel y un asalto del Ejecutivo al órgano regulador para controlar los medios electrónicos a través de permisos y concesiones, a fin de mantener el control político rumbo a la elección presidencial de 2012, según algunas expresiones.

Por ello han expuesto la necesidad de que el Legislativo trabaje para que haya reglas claras sobre las características que debe reunir un comisionado y que, sobre todo, sea ajeno a intereses políticos o de las empresas reguladas por la Cofetel, de manera que éste deje de ser un órgano capturado.

Además de una larga lista de litigios generados durante la gestión de Héctor Osuna por temas como áreas de servicio local o el plan técnico fundamental de interconexión e interoperabilidad, Mony de Swaan debe resolver en primer lugar la licitación de espectro en las frecuencias de 1.7 y 1.9 Ghz sobre la que el juez tercero de distrito ubicado en Guerrero concedió a Iusacell una suspensión para que no se adjudique ese bien a los ganadores, debido a que la empresa considera que se trata de un concurso inconstitucional e inequitativo.

A decir de Iusacell, las subastas deben detenerse por el mandato judicial, o de lo contrario se incurrirá en desacato. Sin embargo, hasta ayer se realizaron tres rondas más, debido a que la Cofetel habría interpuesto un recurso de revisión sobre el beneficio concedido a Iusacell.