Anuncian temporada de La escalera de seda y La ocasión hace al ladrón en la sala Covarrubias
La responsabilidad de las dos representaciones recae en un equipo de jóvenes artistas
Esencial, acercar a las nuevas generaciones al género operístico, señala director escénico
Miércoles 14 de julio de 2010, p. 7
A un año de haber llevado a escena Don Pasquale, de Donizetti, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la asociación civil Pro Ópera emprenden una nueva aventura conjunta con el montaje de un par de farsas de Gioachino Rossini: La escalera de seda y La ocasión hace al ladrón.
Ambos títulos serán presentados a la antigua usanza de dos tandas por el mismo boleto; es decir, en la misma función, debido a la corta duración de cada una de ellos, alrededor de 80 minutos.
La temporada constará de cuatro funciones: el 31 de julio (18 horas), el 3 y 5 de agosto (a las 20 horas) y el 7 de agosto (a las 18 horas), en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).
Como ocurrió en el verano de 2009 –en esta ocasión son varios los aspectos por los que este nuevo proyecto, el cual forma parte de un convenio de colaboración entre ambas instancias–, es calificado de arriesgado
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De acuerdo con Luis Gutiérrez Ruvalcaba, vocal de Pro Ópera, el primer riesgo consiste en que ese par de obras de Rossini son poco conocidas en el país, pues sólo se presentaron de manera semiprofesional hace cinco años, en Monterrey, lo que significa que prácticamente éste será su estreno en México
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Otro factor de riesgo, señalado durante la conferencia de prensa en la que se anunció el proyecto, es que la responsabilidad de los montajes recaerá sobre un equipo de jóvenes artistas, desde quienes se encargan de las direcciones escénica y concertadora hasta quienes integran el elenco.
Al respecto, el director escénico Ragnar Conde consideró que este es un gran reto que se abre a la nueva generación de todo un equipo, al cual toca tomar la batuta, llegar a los máximos niveles y poner en alto el nombre de México
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Montar estas dos comedias de enredos de Rossini, manifestó, resulta muy complicado
por ser obras de muy alto nivel musical, pero de escenas muy sencillas
.
El también docente indicó que es esencial acercar a las nuevas generaciones a la ópera, lo cual debe hacerse, consideró, con planteamientos y propuestas sencillos, que les hablen de su realidad y les digan algo, ya que a los jóvenes de ahora no les interesan los vestuarios ni las escenografías vistosos.
Esa fue la razón principal por la que se decidió traer esas piezas a una realidad histórica y social más próxima a la del México contemporáneo, lo cual se hizo situando los montajes en el contexto de la filmografía nacional.
La escalera de seda será ubicada en la época de oro del cine mexicano, en los años 50 del siglo pasado, mientras La ocasión hace al ladrón estará ambientada a la manera de las películas de Mauricio Garcés, de mediados de la década de los 60 y principios de los 70.
Son películas cercanas para todos y el público se relaciona con ellas. Lo que buscamos con esta propuesta es mostrar que la ópera no es algo museográfico, sino que forma parte de nuestro acontecer, que es algo cercano
, agregó el creador escénico.
Elenco de jóvenes cantantes
El director de orquesta Rodrigo Macías, quien se hará cargo de la parte concertadora, al frente del ensamble Filarmonía, precisó que la suya no será una lectura de época, sino que la música se hará como se estila en la actualidad
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Con un presupuesto total de un millón y medio de pesos –la tercera parte de lo que se gasta en tres o cuatro meses el Coro de Bellas Artes
, a decir de Luis Gutiérrez–, La escalera de seda y La ocasión hace al ladrón contarán en su elenco con la participación de los jóvenes cantantes Rebeca Olvera, Josué Cerón, Guadalupe Paz, Daniele Zanfardino y Óscar Roa, así como de Charles Oppenheim, quien también es editor de la revista Pro Ópera.