Las denuncias de corrupción con Bettencourt, una exageración, afirma el presidente francés
Martes 13 de julio de 2010, p. 30
París, 12 de julio. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, intentó este lunes desactivar el escándalo que involucra al ministro del Trabajo, Eric Woerth, y a la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, por presunta evasión fiscal y financiamiento electoral ilegal, con el argumento de que las acusaciones de corrupción contra su gobierno fueron exageradas por la oposición socialista y los medios para descarrilar su programa de reformas económicas.
Con el nivel de popularidad más bajo en tres años, Sarkozy apareció por primera vez en seis meses en una entrevista con la televisión estatal, horas después de que agentes de la policía nacional catearon siete viviendas, incluida la del fotógrafo Francois Marie Banier, a quien Francoise Bettencourt, hija de la principal accionista de la firma de cosméticos L’Oreal, acusa de haber abusado de la debilidad senil
de su madre.
La fiscalía en la ciudad de Nanterre, en la periferia noroeste de París, no informó cuál fue el objetivo de los cateos, pero el diario conservador Le Figaro afirmó que los registros tienen relación con el juicio sobre evasión fiscal y donación de 150 mil euros a la campaña electoral de Sarkozy, en 2007, lo que supera 20 veces el límite legalmente establecido.
Qué desperdicio de tiempo. Qué desgracia. Hemos tenido tres semanas de calumnias. Fui electo para corregir las cosas que causaron problemas a Francia durante años, pero cualquier intento de reforma disgusta a algunas personas y ésta es la manera en que responden
, dijo Sarkozy, quien defendió la decencia
de Woerth, responsable de impulsar una de las más polémicas reformas del gobierno, la que busca aumentar la edad de jubilación de 60 a 62 años.
Sarkozy también rechazó las informaciones de que recibió dinero en sobres durante la campaña y sobre problemas con su esposa Carla Bruni.