Fuentes oficiales atribuyeron al crimen organizado 44 de los asesinatos reportados este domingo en varias entidades. Tan sólo en Chihuahua hubo 22 (20 en Ciudad Juárez). En Jalisco se reportaron siete decesos, seis fueron de miembros de una misma familia.

Autoridades ministeriales chihuahuenses informaron que tres de las víctimas en Ciudad Juárez perecieron en escaramuzas de bandas rivales, y dos de los occisos quedaron calcinados cuando se incendió el vehículo en que fueron baleados.

Testigos relataron que el incidente sucedió luego de un ataque contra la estación policial de Benito Juárez, pero fuentes oficiales juarenses lo negaron. El recuento del día incluyó un cuádruple homicidio perpetrado en la colonia Emiliano Zapata, el sábado por la noche.

En la ciudad de Chihuahua, además, un grupo armado acribilló a Guillermo Eduardo Alcatraz Trejo, de 25 años y editor de video de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).

Los hermanos Juan y Luis Madrigal, ambos mayores de 60 años, y cuatro hijos del segundo, aparecieron sin vida y con múltiples heridas de bala en el rancho La Minita, del municipio costero de Cihuatlán, Jalisco. Se presume que hay un séptimo miembro de la familia en poder de los asesinos.

Otra muerte se produjo durante una persecución policial a sicarios que atentaron contra Juan Carlos Noyola Juárez, jefe de grupo de la División Antisecuestros de la procuraduría de justicia jalisciense, quien escapó y se refugió en la sede de la corporación cuando le dispararon al conducir su vehículo en la zona industrial de Guadalajara.

Los atacantes iban en una camioneta Jeep Grand Cherokee, pero no alcanzaron a Noyola Juárez, y momentos después libraron una balacera con policías federales. En la zona de breñales huyeron a pie y en el vehículo abandonado –donde había manchas de sangre– dejaron una granada y equipo de comunicación. Al parecer el occiso era un camionero que se topó con los pistoleros.

En Ciudad Obregón, Sonora, el policía ministerial José Octaviano Bringas Serrano fue abatido cuando salía de su turno, alrededor de las 20:30 horas del sábado.

Del resto de los asesinatos cinco se cometieron en Durango, cuatro en Nayarit y tres en Tijuana, Baja California.

En Tancítaro, Michoacán, militares abatieron a uno de varios pistoleros que se les enfrentaron, y en el kilómetro 85 de la autopista Cuernavaca-Acapulco apareció un cadáver con las siglas CPS (cártel del Pacífico Sur), informó la procuraduría morelense.

Por último, en Zacatecas, tres policías estatales y dos de Aguascalientes que les pidieron auxilio fueron levantados en la zona del cañón de Jalpa la madrugada del sábado. Horas después apareció incendiada y destruida la patrulla de los segundos, y trascendió extraoficialmente que los cinco eran buscados por militares.