Cuernavaca, Mor., 9 de julio. En lo que va del año en el estado de Morelos han sido asesinadas al menos 15 mujeres por violencia de género y unas mil 300 han sido afectadas en su integridad física y en sus derechos humanos, según estadísticas de la Procuraduría General de Justicia de la Entidad (PGJE).

Adriana Añorve Cubells, directora general de Asesoría Social y Auxilio a Víctimas de la dependencia, afirmó que la violencia contra las mujeres en la entidad es grave, a pesar de que, reconoció, muchas no lo denuncian.

“Las embarazadas son las que más violencia sufren por sus parejas; otro grupo son las mujeres de la tercera edad, que padecen las agresiones de sus familiares, que, al abandonarlas, dejan de cubrir sus necesidades alimentarias y de salud. Otro sector vulnerable son las jóvenes, que en la mayoría de los casos son agredidas por los novios.

Es preocupante la situación de mujeres violentadas, adultas o niñas. En lo que va del año, hemos atendido a unas mil 300 mujeres en cuestiones legales y sicológicas; también las asesoramos para elaborar la solicitud de pensiones para sus hijos, expresó la funcionaria.

Al término de la clausura del ciclo de conferencias La Mujer y el entorno social violento, celebrado desde el pasado 7 de julio, que concluyó ayer, agregó que aunque la procuraduría tiene registrados 15 feminicidios, la cifra no coincide con la de organismos no gubernamentales de derechos humanos.

En tanto, la diputada local del Partido del Trabajo (PT), Valentina Rodríguez, presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso local, indicó que van 17 feminicidios en la entidad.

Por su parte, Susana Díaz Pineda, vocera estatal del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, aseguró que en lo que va del año han sido registrados nueve casos de infantes que han sufrido violación o amenazas sexuales; los casos ya están siendo investigados ante las autoridades correspondientes”, dijo.

Según la activista, los casos de niños que han sufrido abuso sexual y sicológico se han incrementado en 40 por ciento con respecto del año anterior, y los sus principales agresores son padres de familia, abuelos o tíos.