Ciudad del Cabo, 5 de julio. Uruguay, diezmada pero con moral de acero, se medirá el martes con una Holanda fortalecida por haber eliminado a Brasil, en una semifinal a jugarse en el estadio Green Point de esta ciudad.

La orgullosa celeste es la última escuadra sudamericana con vida en el Mundial, dispuesta a dar batalla con lo que históricamente se llama la garra charrúa y un astuto diseño táctico, que disimulará ausencias de peso, como las del artillero Luis Suárez y el defensa Jorge Fucile, suspendidos, y la probable del capitán Diego Lugano, por un esguince del ligamento interno de la rodilla derecha.

La naranja holandesa, por su parte, ha vuelto a ubicarse en el club de los cuatro mejores del mundo tras largos años de frustraciones y está buscando la revancha de jugar otra vez una final, como lo hizo sin éxito en Alemania 1974 y Argentina 1978.

Tenemos que hacer el partido perfecto. Y eso es posible (...) El rival es dificilísimo, sostuvo el técnico de Uruguay, Óscar Tabárez, en rueda de prensa en el estadio Green Point, después del último entrenamiento de la escuadra.

Reconoció que los holandeses son los favoritos, pero dijo que su equipo tratará de debilitar los puntos fuertes (del adversario) y hacerle aflorar algunas carencias. Jugaremos con mucha fe, dejando todo, aunque rehusó dar a conocer la formación, disgustado porque la prensa de su país filmó y fotografió la práctica.

Tenía toda la intención de hacerlo (dar a conocer la alineación), pero han cambiado los planes. Los entrenamientos a puerta cerrada están previstos por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), pero hay periodistas que juegan a ser corresponsales de guerra o espías, apuntó.

Tampoco le agradó que quisieran calificar a su equipo de tramposo, por la mano que cometió Suárez en el último minuto ante Ghana y que terminó en un penal fallido. No lo acepto de ninguna manera, señaló.

En relación con Lugano, aseguró que se encuentra trabajando bien.

Por su parte, el técnico de Holanda, Bert van Marwijk, dijo que tiene mucha fe en mis jugadores y en todo, nuestra organización y el modo en que trabajamos, en declaraciones a la página de Internet de la FIFA, este lunes.

Para la mayoría del equipo holandés, el partido de este martes será el mayor compromiso de sus carreras.

Sin embargo, en este contexto, el seleccionador se muestra sin nervios y confiando en el hecho de que su grupo puede lidiar con la presión. Al final, todo es cuestión del estado mental en un momento particular lo que decide si se gana un partido o no, señaló.

Y en la conferencia de prensa en el estadio Green Point, el estratega admitió que sus rivales de la semifinal le han servido para estimular a sus pupilos. En uno de nuestros partidos de la fase de grupos utilicé a Uruguay como ejemplo. Ellos juegan con mucha pasión, señaló.

Agregó: Respetamos mucho a los uruguayos, pero encontraremos una forma de jugar contra ellos y ganar.

También dijo que es estimulante ver que un país tan pequeño como Holanda se encuentra ya entre los mejores del mundo, pero no es suficiente; hemos venido a ganar la copa y ése es nuestro objetivo.

Holanda y Uruguay se han enfrentado cuatro veces desde 1924 a la fecha, y el saldo es tres triunfos de la celeste por una sola derrota.