Monterrey, NL, 4 de julio. Luego de los destrozos que causó el huracán Álex, 130 mil nuevoleoneses de los municipios de García y Santa Catarina, más 30 mil de cientos de colonias de esta capital, claman por agua potable, que en las zonas aisladas se vende hasta en 50 pesos por litro.

La limpieza debe esperar, pues los 210 mil tanques donde se acopia el líquido para abastecer el área metropolitana están vacíos, pese a que las autoridades dijeron que hoy se restablecería el servicio.

El director de agua y drenaje de Monterrey, Emilio Rangel Woodyard, dijo que unas 300 cuadrillas, formadas por 2 mil 200 trabajadores y 400 vehículos, reparan la red de distribución, de 10 mil metros de tuberías, y los camiones cisternas de reparto son insuficientes.

El colapso de la red afecta a población de todos los estratos. Aquellos que tienen agua la reciben turbia.

Sin embargo, los colonos han empezado a organizarse: comparten alimentos, instalan improvisados comedores y limpian casas y calles de piedra y lodo.

La basura se apila porque los servicios de limpieza no funcionan desde el jueves. La energía eléctrica tampoco se ha restablecido debido a numerosas averías en cables, postes y transformadores.

Curiosos toman fotos de la devastación y del crecimiento de los ríos, mientras mucha gente prefiere permanecer en sus viviendas en vez de refugiarse en albergues por miedo a la rapiña. Numerosos automóviles dañados ya fueron desvalijados.

Las vialidades del centro de la ciudad siguen dañadas y se prevé un gran caos para este lunes, pese a que dejarán de circular millón y medio de automóviles por la suspensión de actividades escolares. El gobernador Rodrigo Medina se reunió con las cámaras empresariales para concertar horarios de actividades y traslado de personal.

Piden paciencia y solidaridad

El mandatario también mandó un mensaje a los nuevoleoneses: La única prioridad es hacer frente a la contingencia, dijo. Asimismo los instó a tener solidaridad, paciencia, actitud emprendedora y espíritu de lucha.

“Álex nos deja muchas lecciones”, principalmente la necesidad de revisar las autorizaciones que ha dado el ayuntamiento para la construcción de fraccionamientos, el otorgamiento de concesiones y el diseño y construcción de vialidades, dijo el mandatario al recorrer los municipios de Apodaca y Monterrey en compañía de los alcaldes y de los secretarios de salud, agua y drenaje.

En Escobedo, Medina dio inicio a la reconstrucción del vado San Martín, supervisó la ayuda a la comunidad y anunció que el martes se iniciará un programa temporal de empleo para hacer limpieza y reparar los estragos que dejó Álex.

También se analiza apoyar a las empresas que perdieron maquinaria o resintieron daños. Mientras, continúan las labores de rescate en comunidades rurales incomunicadas, sin agua ni luz.

El director de Protección Civil estatal, Jorge Camacho Rincón, dijo que se tendió un puente aéreo para llevar ayuda a municipios rurales del sur, entre ellos Galeana, Iturbide, Arramberri y Zaragoza.

Muchas de las más de 200 comunidades rurales de Galeana e Iturbide, indicó, están incomunicadas; hay 19 puentes destruidos y los alimentos escasean.

Mientras, los centros de acopio concentran víveres para distribuirlos en las zonas afectadas, y el Congreso local dio a conocer que solicitará relevar al estado y a los municipios de la obligación de complementar las inversiones federales.

Desalojan casi a mil en Coahuila

Cerca de mil personas fueron desalojadas la noche del domingo en diferentes puntos de Coahuila ante el riesgo de que sus viviendas se inundaran por el desbordamiento de ríos y arroyos, informó el secretario de Gobierno de la entidad, Armando Luna Canales.

En Sabinas y San Juan de Sabinas (Nueva Rosita), alrededor de 500 vecinos de colonias ubicadas en las márgenes del río Sabinas fueron llevados a albergues debido a la crecida del caudal, por las lluvias que cayeron el domingo en la serranía de la región carbonífera.

El funcionario estatal dijo que 250 personas que habitan en la colonia Independencia de Castaños, en la zona conurbada de Monclova (región centro), fueron desalojadas luego que la presa Palo Blanco se desbordó.

Informó que en Parras de la Fuente, en el sur del estado, la presa Piedra Blanca empezó a desbordarse a las 19 horas, por lo cual 100 personas que viven cerca fueron sacadas de sus casas por policías locales y trasladadas a un albergue. Lo mismo ocurrió con un centenar de habitantes del ejido Pilar de Richardson, en General Cepeda, donde un arroyo se salió de cauce.

Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal, y Notimex