Johannesburgo, 4 de julio. Los jugadores de la selección de Uruguay buscarán dejar en alto el futbol de América en la semifinal contra Holanda y no dudan en ganar su tercera Copa del Mundo.

El volante Diego Pérez señaló que es muy lindo sentir que representa a un continente, aunque lamentó que Argentina, Brasil, Paraguay y Chile fueran eliminados, los tres primeros en cuartos de final y la roja en octavos, pues todos veníamos haciendo una muy buena copa.

Es la oportunidad de dejar bien representada a América. El futbol es así, esta vez nos tocó a nosotros pasar, señaló Pérez.

El jugador del Mónaco de Francia descartó que ser el único superviviente de la región implique presión: esto lo vivimos con tranquilidad y alegría.

Por su parte, Sebastián Abreu indicó que ser el único equipo de América es un orgullo y una responsabilidad, y el sueño y la ilusión de volver a alzar el trofeo siguen intactos.

“La historia manda para nosotros, es una satisfacción ponernos una camiseta con cuatro estrellas –los dos títulos olímpicos y los dos mundiales–; no todos la tienen; es un placer”, apuntó.

El Loco se mostró dolido al recordar que un grupo de aficionados de México, país donde jugó varias temporadas, respaldó a Ghana en el partido en el que los charrúas se impusieron (4-2 en penales) en cuartos de final.

Ésas son cosas que uno no entiende, pero agradecemos a los que se pusieron contentos por nuestra victoria, agregó Abreu, quien definió la serie de tiros desde los 11 pasos con un suave disparo que engañó al arquero rival.

El plantel remarcó su optimismo rumbo al choque de este martes contra la naranja, aunque el entrenador Óscar Tabárez presentará ante el equipo europeo el examen más importante de su carrera.

Las lesiones de Diego Lugano y Nicolás Lodeiro, más las suspensiones de Luis Suárez y Jorge Fucile, representan un dolor de cabeza y obligarán al entrenador a reacomodar sustancialmente la formación de Uruguay.

Atrás de mí hay futbolistas, dijo el seleccionador, frase que denota su fe en luchar hasta el final en Sudáfrica 2010, incluso sin algunas piezas claves durante el recorrido mundialista. El capitán Lugano es probable baja.