Domingo 4 de julio de 2010, p. 9
Los cuerpos descuartizados y decapitados de dos policías ministeriales del estado de Jalisco fueron encontrados la mañana de ayer en el municipio de Tonalá, a un costado de la carretera Guadalajara-Zapotlanejo, en el interior de seis bolsas de plástico negro.
Raquel Guzmán Frauste y Armando Vallarta Gutiérrez, agentes del área de detenidos de la Fiscalía estatal, fueron levantados y ejecutados la madrugada del viernes en Guadalajaral. Las autoridades estatales atribuyeron el crimen a La Resistencia, grupo conformado por desertores del denominado cártel del Milenio, que ha cometido recientemente al menos siete homicidios similares.
Otros 13 asesinatos ocurridos ayer fueron atribuidos a la delincuencia organizada en varias entidades entidades del país.
De seis correspondientes a Chihuahua cinco se perpetraron en Ciudad Juárez. Carlos Páramo, de 30 años y jefe de custodios del reclusorio local, fue una de las víctimas.
A otro funcionario carcelario, José Manuel Escor, jefe de custodios del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) Aquiles Serdán de la capital chihuahuense, sujetos armados lo levantaron en una peluquería de la colonia Los Olivos de esa localidad, de acuerdo con los informes de las autoridades ministeriales.
Desaparecen agentes
El subdirector de la policía municipal de Tuxpan, Michoacán, Esteban Ávalos, así como Adolfo Hernández, Reymundo Mejía, Juventino Ramírez y David Rocha, elementos de esa corporación, fueron detenidos este viernes por policías federales cuando transitaban cerca de Zitácuaro, y todavía no se sabe nada de ellos, de acuerdo con informes de fuentes de seguridad estatales.
Cuatro de las ejecuciones ocurrieron cerca de la comunidad El Castillo, en Navolato, Sinaloa. En Tultitlán y Tequixquiac, estado de México, aparecieron los cadáveres de dos hombres con lesiones de bala en la cabeza; el segundo era el taxista Norbeto Aviag, que apareció con un mensaje firmado por La Resistencia.
En el estado de Morelos, a la altura del kilómetro 23 la carretera Cuernavaca-Yautepec, el denominado cártel del Pacífico Sur se atribuyó la ejecución de un desconocido; y en el Puente del Comercio Mundial de Laredo, Texas, un tamaulipeco fue descubierto por agentes aduanales cuando pretendía introducir a Estados Unidos más de dos toneladas de mariguana ocultas en un tráiler.